La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, valoró que el fondo de 500.000 millones de euros propuesto por Francia y Alemania para reconstruir Europa es “un paso adelante importantísimo que va justamente en la línea” de la respuesta “europea contundente” que venía solicitando el ejecutivo español y “también Italia”. “Es importante que los cuatro principales países de la Unión estén de acuerdo y que haya una visión conjunta de cómo tenemos que salir de esta crisis”, explicó Calviño, reconociendo que no está todo cerrado y otros países “también tendrán que opinar” y fijar sus posiciones, porque “necesitamos la unanimidad”.
Muy importante el acuerdo franco-alemán
De forma adicional se espera que la Comisión Europea presente su propia propuesta sobre un fondo de reconstrucción y el presupuesto comunitario la próxima semana y habrá que “trabajar sobre esa base” y el proyecto franco-alemán para intentar “mejorarlo” relató. “Es muy importante que el motor franco-alemán se haya puesto de acuerdo para liderar el debate”, insistió. “Creo que este tándem funcione es fundamental precisamente en este momento”, ensalzó poniendo especial énfasis en lo conseguido hasta ahora. “En cuestión de semanas Europa ha dado una respuesta a corto plazo con instrumentos de liquidez y estamos a punto de tener una propuesta con instrumentos más de inversión, con instrumentos a medio y largo plazo. Esta respuesta es la que necesitamos en este momento y tenemos que valorarla positivamente”, abundó.
Las ayudas de la UE
En cuando a los instrumentos de liquidez se refería a las tres herramientas desplegadas para financiar costes por el desempleo como son los ERTE en el caso de España a través del llamado fondo Sure; para movilizar liquidez para las empresas a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y abrir además una línea especial en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para financiar el gasto sanitario de la pandemia a los Estados.
Con la propuesta franco alemana indicó que se aborda algo “muy distinto, que es un plan de reconstrucción de unos 500.000 millones en transferencias que, por darle un orden de magnitud supone un incremento del 50% sobre el presupuesto comunitario para 7 años”. “Estamos hablando de un orden de magnitud muy significativo y de un programa de reconstrucción europeo y yo creo que es en esto en lo que tenemos que centrarnos porque es verdaderamente una aproximación importante para nuestro futuro”, defendió. La propuesta se acerca a la posición española en la medida que había venido reclamando un mecanismo donde fueran las instituciones europeas “las que se financiasen en los mercados, es decir, que pasásemos de la lógica del endeudamiento solamente nacional a una lógica de endeudamiento europea”, refirió.
¿Condiciones?
Calviño restó importancia a que la iniciativa franco-alemana vaya sujeta a la condicionalidad de que los Estados garanticen políticas económicas sólidas, asegurando que es lo que corresponde hacer siempre. “Sería absurdo decir que no nos comprometemos con políticas económicas sólidas, ¿no? Evidentemente que tenemos que continuar abordando una política económica razonable, responsable que nos permita seguir creciendo de forma sostenible en futuro”, explicó. “No se trata de algo impuesto desde Europa. Se trata de un compromiso que desde el Gobierno español por supuestos que hemos defendido desde el primer momento”, añadió, indicando que el ejecutivo está comprometido con la consolidación fiscal aunque ahora haya que incrementar gasto y deuda por la situación creada por el Covid-19 y con las reformas necesarias. “Tenemos que abordar las reformas que necesita nuestro país para hacer frente a los retos de futuro. Tenemos que continuar con una política fiscal responsable. Esto es lo que hemos venido defendiendo y es lo que haremos en el futuro también”, resumió.
