Una vez hecha la maleta, los gastos tras comprar un billete de avión barato continúan. Si decidimos ir al aeropuerto en coche, el parking, por ejemplo, en Ibiza, nos puede costar más que el billete.
Hay que pagar si queremos sellar las maletas y si nuestro equipaje de mano no respeta las medidas. Además, elegir asiento tampoco sale barato, al igual que comprar una revista o una botella de agua.