Las ventajas de las bombillas LED frente a las halógenas, que dejarán de fabricarse el 1 de septiembre

Una directiva europea está a punto de acabar con algunas de las bombillas que más gastan. Los halógenos tienen los días contados porque el 1 de septiembre dejarán de fabricarse.

No obstante, la prohibición afecta únicamente a su fabricación y los distribuidores podrán seguirlas vendiendo.

En cualquier caso, desde Bruselas recomiendan que se empleen bombillas basadas en la tecnología LED por su eficiencia y durabilidad. Si durante diez años utilizamos una bombilla halógena, su uso nos costaría unos 155 euros, mientras que si se emplea una LED la factura se reduce hasta los 22 euros de media. Por ello, una lampara de LED ahorra un 90% más que una halógena.

Otra de las diferencias se encuentra en el calor que emiten, que en el caso de las bombillas LED no dan ningún tipo de calor, por lo que se pueden dejar encendidas todo el día sin riesgos.