Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han acordado acelerar la entrada en vigor del nuevo fondo de 6.000 millones de euros para combatir el paro juvenil y concentrar el gasto en 2014 y 2015, en lugar de en siete años como estaba inicialmente previsto.
España, cuya tasa de paro juvenil (56,4%) es la segunda más alta de la UE, sólo por detrás de Grecia, será la principal beneficiaria de este fondo, ya que recibirá 1.900 millones de euros en los próximos dos años, según las estimaciones que maneja el Gobierno.
Los jefes de Estado y de Gobierno han acordado además gastar en empleo juvenil el dinero sobrante del presupuesto comunitario en 2014-2016. Esto podría suponer una cantidad adicional de 2.000 millones de euros, lo que aumentaría el total a 8.000 millones, según ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que la cifra de 6.000 millones de euros es "bastante impresionante" y ha resaltado que hay que gastar de forma "sensata" el dinero durante los próximos años antes de decidir si se necesitan más apoyos.
"Hemos adoptado una serie de decisiones que pueden crear y crearán empleos", ha sostenido Van Rompuy en rueda de prensa tras la primera sesión del Consejo Europeo. No obstante, ha admitido que "los niveles de paro son alarmantemente altos" y que "el problema no se resolverá de la noche a la mañana".
España y el resto de países beneficiarios deberán utilizar el dinero de la UE para financiar la denominada 'garantía juvenil': el compromiso de ofrecer a los menores de 25 años que dejen el sistema educativo un trabajo, prácticas o más formación en un plazo máximo de 4 meses. Para ello, deberán presentar un plan antes de que acabe el año.
Las conclusiones del Consejo Europeo no recogen la propuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que las bonificaciones para contratos juveniles no computen como déficit. El adelanto de los fondos ha quedado despejado gracias al acuerdo final sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 sellado este jueves por el primer ministro irlandés, Enda Kenny, y los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y de la Eurocámara, Martin Schulz.
Los líderes europeos han acordado también reforzar los programas de movilidad para que no se limiten únicamente a estudiantes universitarios, como el Erasmus, sino que incluyan también a la formación profesional. Y han apoyado la reunión sobre paro juvenil convocada por Merkel para el próximo 3 de julio en Berlín.