Lista Robinson

La lista Robinson, la fórmula para librarte de una vez por todas de las molestas llamadas comerciales

Te explicamos qué es la lista Robinson, cómo funciona y qué hacer si las empresas no la respetan.

La pesadilla de las llamadas comerciales

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¿Hablo con la titular de la línea? Cada vez que suena el teléfono y escucho esta pregunta, me dan los siete males, y estoy segura de que no soy la única. Da igual que sea primera hora de la mañana o última de la tarde, en la comida, en la siesta o ya después de cenar, el acoso comercial, pese a la legislación, sigue existiendo.

La Ley General de Telecomunicaciones prohíbe las llamadas comerciales sin autorización. Lleva en vigor más de un año, sin embargo, son pocos los que han notado la diferencia, porque existen una serie de resquicios a los que se agarran las empresas para seguir con el bombardeo.

Una de esas excepciones es para la empresa que nosotros hayamos contratado, bien para la luz, el gas, la compañía móvil, etc. Esa empresa va a poder ponerse en contacto con nosotros siempre que lo necesite y, ¡ojo!, porque hay un pequeño detalle que mucha gente no sabe y es que si cambiamos de compañía, esta puede seguir usando nuestro contacto hasta un año después para conseguir recuperarnos como clientes.

Otra de las excepciones y, quizás la más importante, es que si nosotros damos permiso, las empresas pueden llamarnos, y este permiso da igual que lo demos de forma consciente como sin saberlo, una vez dado estamos ya condenados a la tormenta.

Y llegados a este punto, la pregunta es: ¿y cómo puede solucionarse esto? No es que haya una herramienta mágica que de la noche a la mañana vete a todo el spam telefónico, pero lo cierto es que sí que hay una fórmula para que la cosa mejore y mucho. En la encuesta de la Newsletter de la semana pasada quisisteis que hablásemos de la lista Robinson y para ello nos hemos puesto en contacto con Iñaki Uriarte, Secretario General de Adigital y Director del Área Legal.

Como alguno ya habrá imaginado, su nombre hace un guiño a ese náufrago que vivió más de 20 años completamente solo en una isla desierta. La novela de Robinson Crusoe dio después nombre a la isla.

La lista Robinson es un registro gratuito en el que se apunta quien no quiere recibir publicidad. El proceso para darse de alta es muy sencillo, se puede hacer en 5 minutos. Iñaki Uriarte nos explica que "el servicio lista Robinson es un sistema de exclusión publicitario gestionado por la Asociación Española de la Economía Digital (adigital), en base a lo que son las normativas de protección de datos de carácter personal. La Lista Robinson lo que permite a los ciudadanos es evitar recibir publicidad de empresas a las que no hayan dado su consentimiento".

Cualquier persona física puede inscribirse a través de la página web www.listarobinson.es. Una vez el usuario se registra bien como ciudadano o bien como empresa, se seguirá un asistente que aparece en pantalla. Habrá que facilitar datos personales y, una vez se dan, se recibe un email para confirmar y ya tienes tu nombre de usuario (el DNI o NIE) y una clave numérica.

Después bastará pinchar en 'Acceso al servicio' para elegir por qué vía quieres dejar de recibir publicidad. Las opciones son email, teléfono (móvil y fijo), correo postal y mensajes SMS/MMS. Se activan por separado, indicando tu dirección/número. Uriarte añade además que "no es necesario renovar el período de inscripción ya que es válido hasta que el ciudadano decide darse de baja" y que "en la lista Robinson se puede inscribir todo el mundo, aunque para el caso de los menores de 14 años se debe de hacer a través de su representante legal". Y otro detalle importante es que tarda dos meses en ser efectiva al 100%.

Es importante tener en cuenta un pequeño detalle, porque la lista Robinson te protege de las entidades con las que nunca has tenido relación. Si se trata de una empresa con la que tienes o tuviste contrato, tendrás que pedir el cese de esa publicidad directamente con ellos. Porque como aclara Iñaki este servicio ahora ya sí es de consulta obligatoria por parte de las empresas. "Comenzó a funcionar en los años 90 y fue creado como una iniciativa de autorregulación, que en un inicio era de consulta voluntaria, por parte de lo que son las empresas. Lo que ha sucedido es que con la llegada de internet y la llegada de las nuevas regulaciones, como el reglamente General de protección de datos pues introdujeron sucesivas novedades para ir adaptándolo al nuevo marco legislativo y hacerlo más accesible a los ciudadanos". Si las empresas no cumplen este compromiso pueden afrontar sanciones: "Si un ciudadano que está inscrito en el servicio de lista Robinson sigue recibiendo campañas publicitarias de entidades o empresas a las que no haya dado su consentimiento puede dirigirse a la Agencia de Protección de Datos y poner una reclamación a través de su sede electrónica. De esta forma este organismo puede iniciar una investigación de lo sucedido y en su caso sancionar a la empresa con una multa".

Si todo esto no funciona y pasados tres meses desde que te registraste en la lista Robinson siguen recibiendo llamadas de entidades con las que nunca has tenido relación, o las empresas con las que tienes o tuviste contrato ignoran tus peticiones de dejar de recibir publicidad, la OCU te recomienda denunciar ante la Agencia de Protección de Datos.

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