Locura por el anuncio de un piso de alquiler de menos de 1.000 euros en Barcelona: una cola de 150 personas desató el caos

Visitas en grupos de 15, gente agolpada en el rellano y colas de 150 personas en la calle. Es lo que ha provocado un anuncio de un piso de alquiler en Barcelona. Un "chollo" para todos los interesados que se armaron de paciencia para visitarlo en una de las "jornadas de puertas abiertas" que la inmobiliaria organizó en turnos de dos horas y media.

"Piso barato" y visitas "masivas"

El anuncio se publicó en una página especializada en la que se dejaba muy claro que no se organizaban visitas personalizadas sino que se hacía unas jornadas de puertas abiertas en 2 turnos para concentrar las visitas.

Se trata de un inmueble ubicado en el barrio de Gracia de Barcelona y que según el anuncio, consta de 3 habitaciones y de 53 metros cuadrados, su precio exacto es de 923 € al mes. Algo "muy barato", un "chollo" o una locura de precio para muchos de los que se agolparon para intentar conseguir ese piso.

Vecinos indignados

Durante la visita, la cola de hasta 150 personas daba la vuelta a la manzana e incluso el trabajador de la inmobiliaria "cantó" a viva voz en el rellano las condiciones para hacerse con este inmueble de alquiler. Unas condiciones que dicen eran excesivas pues aseguran que se pedían las últimas 5 nóminas, contrato de trabajo y también se exigía pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales, aunque el inquilino de una vivienda habitual está exento.

Los vecinos de la finca cuentan indignados como los visitantes subían agolpados por la escalera y que se oía muchísimo ruido. Ninguno de ellos se imaginaba que la oferta inmobiliaria era la causante de una tarde en la que su edificio fue invadido por personas a la "caza" de un piso a "buen precio".

Piso en "reformas" y sin luz

Los que lograron visitarlo cuentan que lo hicieron a oscuras, que el inmueble todavía estaba en proceso de reformas y que muchas de las estancias no tenían luz. Ha sido la "Xarxa de Habitatge Horta Guinardó" la que ha denunciado esta situación". Según su portavoz, Carles Lleida "la oferta le llegó a un compañero del sindicato que estaba interesado en el piso y al llegar se encontró con la cola de decenas de personas".

Desde esta organización se califica a las imágenes como "estrambóticas, ridículas y humillantes" y son una muestra más de la "crisis de vivienda de la ciudad" donde hay familias que pueden llegar a pagar hasta 600-700 euros por una habitación.

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