El autogas es el combustible preferido por los compradores de energías alternativas. Hay autobuses que lo emplean, lo usan también los taxistas y, también, en las autoescuelas, donde han matriculado más de 160 de estos vehículos en el último año y medio con un claro objetivo:"tener unos vehículos que provoquen una limpieza ambiental y con los que nos dejen trabajar", explica un gerente de autoescuela que ha comprado este tipo de vehículos.
Sobre todo en días de restricción por contaminación, cualquier coche de gasolina se puede convertir en uno de gas licuado del petróleo. El director General Ircongas, Nacho Pérez, explica cómo: "No modificamos nada del motor. Lo único que hacemos es añadir una serie de componentes, un filtro, un sensor de presión y vamos a introducir el gas a través de los inyectores y todo comandado por una unidad electrónica de control que va a gestionar todo". Es una instalación rápida y barata que cuesta poco más de mil euros.
Los expertos y también usuarios de este combustible alternativo señalan como sus ventajas:
- La autonomía del vehículo es de unos 500-600 kilómetros
- El precio del litro es la mitad del precio de la gasolina
- Para reportar no tendremos que buscar otra estación de servicio, podremos hacerlo en la de siempre porque ya hay 600 puntos de suministro en toda España.
Sus ventas ya superan a la del coche eléctrico.
