Aeropuerto de Ciudad Real.

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HAN SOLICITADO LOS PERMISOS A AESA

Los dueños del aeropuerto de Ciudad Real quieren abrir en un año y buscan nuevos socios

El aeropuerto de Ciudad Real podría tardar un año en abrirse de nuevo al tráfico aéreo, el tiempo que su nuevos dueños prevén que tardarán en recuperar los permisos y licencias de vuelo que harán posible que vuelvan a aterrizar y despegar aviones desde el corazón de La Mancha.

Rafael Gómez Arribas, uno de los tres principales accionistas de la empresa CR International Airport, ha asegurado que hace dos días comenzaron los trámites para solicitar a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) los permisos para obtener la verificación del aeropuerto.

Una verificación para operar, inferior en capacidad con la que se certificó inicialmente el aeropuerto, pero que permitirá contar con un máximo de 850 operaciones de carga al año y la posibilidad de transportar un máximo de 10.000 pasajeros al año. La obtención de la verificación, ha comentado Gómez Arribas, "es un proceso bastante largo y complicado porque Aesa tiene que garantizar que tanto el aeropuerto como el nuevo gestor cumplen con los requisitos para autorizar la apertura al tráfico del aeropuerto".

Por eso, "tenemos que volver a dar prácticamente los pasos para obtener la licencia de vuelo y eso, lógicamente, va a dilatar la apertura del aeropuerto, al menos un año", ha puntualizado.

Gómez Arribas, empresario y extrabajador de Iberia, al que acompañan en este proyecto empresarial también como accionista Pedro Escudero, director del Banco Espírito Santo en España, y Martín Gómez, director general de IGC Ingenieros, ha descartado que la adquisición del aeropuerto de Ciudad Real sea meramente especulativa. "No lo hemos comprado para especular, la teoría de los pelotazos pasó hace años afortunadamente, nosotros hemos llegado para trabajar, ser rigurosos y meter en rentabilidad el aeropuerto", ha remarcado.

Por eso, crearon una sociedad y acudieron al proceso de compra de un aeropuerto que van a dedicar, fundamentalmente, al "uso industrial y carguero", sin excluir su uso para el pasaje, que tendrá un volumen de negocio muy reducido.

Gómez Arribas ha asegurado que hasta el momento los socios mayoritarios del proyecto están haciendo frente con fondos propios, sin necesidad del apoyo de ninguna entidad financiera, a los pagos de los compromisos adquiridos con el juzgado, tras resultar adjudicatarios en el Concurso de Acreedores.

No obstante, CR International Airport ha abierto una doble vía para obtener nuevos recursos económicos, una a través de la obtención de préstamos puros que permitan afrontar el pago y desarrollo de la infraestructura y, otra paralela para lograr la entrada en el negocio de un fondo de infraestructuras internacional.

De hecho, ya se han puesto en manos de un despacho en Londres para que localicen y gestionen la "entrada minoritaria" en el proyecto de un fondo de estas características.

Gómez Arribas ha explicado que, en los últimos mes, el aeropuerto de Ciudad Real ha logrado ya crear una estructura propia para comenzar a desarrollar las líneas de trabajo que se han marcado.

Y que este equipo, de alto nivel técnico y compuesto por veinticinco personas, entre los que se encuentran ingenieros aeronáuticos, industriales, de caminos y pilotos, está ya dedicado a traer carga de trabajo al aeropuerto y desarrollar su plan estratégico.

Ha apuntado que la principal línea estratégica del aeropuerto pasa por servir de base para que grandes compañías aéreas puedan llevar a cabo trabajos de mantenimiento y transformación de aeronaves, actualización y modificación de sus aviones o utilizarlo como aparcamiento de larga distancia. Gómez Arribas ha reconocido que tienen contactos con posibles empresas interesadas en utilizar el aeropuerto, con dos de las cuales han firmado contratos para construir 20.000 metros cuadrados de hangares.

Otra línea de negocio importante se centrará en desarrollar la zona industrial con la que cuenta el aeropuerto y donde hay disponibles 2,5 millones de metros cuadrados de suelo.

"Nuestra intención es lograr que se instalen industrias auxiliares vinculadas a la aviación que necesitan para su desarrollo estar a los pies de un aeropuerto y que tienen problemas para ubicarse en los aeropuertos tradicionales, donde el suelo es limitado y los precios que tienen que pagar muy elevados", ha dicho. Y ha agregado que el Aeropuerto de Ciudad Real puede ser una alternativa, dado que esta ciudad cuenta con un gran nudo de comunicaciones, ferrocarril de mercancías, autopistas, tren de alta velocidad, puerto seco y aduana.

"Todo ello es lo que nos hace pensar que podemos convertir el Aeropuerto de Ciudad Real en un punto logístico de primera magnitud", ha enfatizado.

Cuatro años después de su cierre y tras un complicado proceso judicial, el aeropuerto de Ciudad Real fue vendido el pasado mes de abril por 56,2 millones de euros a la sociedad CR International Airport.

El juez del juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real, Carmelo Ordóñez, que se hizo cargo del caso tras pasar por varios magistrados, adjudicó a esta firma la venta de esta infraestructura, que comenzó a fraguarse en 1997.

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