La reactivación de la Justicia se producirá con entre un 60 y 70% de la plantilla trabajando de manera presencial en los juzgados, que llegará al 100% la próxima semana, a veces en inusuales jornadas de tarde para mantener las distancias de seguridad.
Desde el Ministerio de Justicia conciben la recuperación de la "actividad plena" en los juzgados como "un paso importante en la fase de reconstrucción del país" y "una pieza clave para promover la recuperación económica", según informa en un comunicado.
En algunos lugares como Cataluña, la perspectiva no es muy halagüeña: durante la pandemia se han suspendido más de 75.000 vistas y han quedado pendientes 145.000 resoluciones, según su Tribunal Superior de Justicia, que no prevé recuperar la normalidad al menos hasta 2021.
Por el momento, hasta el 30 de septiembre ya hay 24.960 señalamientos programados, de los cuales el 98% son por la mañana y el 52% se celebrarán en la Ciudad de la Justicia.
Más de 25.000 juicios se han suspendido en la Comunidad Valenciana, según datos oficiales de su TSJ, actualizados el 10 de mayo, lo que hace que la cifra pueda ser mayor.
Ante estas perspectivas, los operadores advierten de que será complicado recuperar el ritmo y absorber los nuevos asuntos con el mismo personal y con restricciones sanitarias en los edificios judiciales, que obligarán a espaciar las vistas para evitar aglomeraciones.
El propósito es dar prioridad a los juicios telemáticos, pese a las dudas de algunos operadores jurídicos. En las islas Baleares, por ejemplo, se intentarán evitar las actuaciones presenciales hasta septiembre, salvo que la presencia física sea inevitable.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, por su parte, ha pedido dar preferencia a las vistas relacionadas con asuntos urgentes o suspendidos y compatibilizarlas con las que ya estaban programadas.