Los vendedores ambulantes piden poder instalar todos sus puestos: "Están abocados a pasar hambre"

Uno de los colectivos que más sufre esta crisis económica por el coronavirus es el de los vendedores ambulantes. Hoy se han manifestado, otra vez, en todas las provincias de Andalucía. Entre los manifestantes, Juan José Cortés, el padre de Mari Luz. Piden poner todos los puestos en los mercadillos. Sólo en Andalucía, 35.000 familias viven de la venta ambulante.

Así, los vendedores ambulantes se han manifestado para pedir poder instalar todos sus puestos: "Si no hay un impulso económico a la protección, a la recuperación y a la modernización, están abocadas a pasar hambre las familias", dice una manifestantes. "Yo estoy cobrando de cese de actividad 303 euros. No sé cómo vamos a pasar un mes entero con eso".

Los mercadillos ambulantes, con sus puestos de verduras, frutas y encurtidos, volvieron a la calle durante la fase 1 de desescalada por coronavirus. Sólo pudieron montar sus puestos aquellos que vendan alimentos y siempre que lo hicieran respetando las normas de desinfección y distanciamiento social.

No podía faltar el gel hidroalcohólico con el que limpiarse las manos después de recibir y dar cambio, los clientes en ningún momento pueden tocar el género y había que guardar la distancia de seguridad de dos metros entre los vendedores ambulantes y los clientes, y también entre los compradores que aguardan frente a la puesto para hacer su compra.