El Gobierno ha decidido este viernes privatizar el 30 % de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) y terminar con 250 años de gestión estatal del sector del juego.
La privatización de Loterías cierra un proceso abierto hace ya dos años, cuando se modificó la Ley del Juego con el objeto de separar al operador del regulador, de regularizar el juego "online" y de liberalizar dos tercios del sector.
Con cerca de 250 años de historia, desde que Carlos III importara en 1763 esta tradición napolitana, en 2010 Loterías obtuvo un beneficio neto de 2.594 millones de euros, el 13,3 % menos que un año antes, en tanto que el volumen de ventas superó los 9.500 millones de euros, el 2,5 % menos que en 2009.
Pese al delicado contexto económico, algunos analistas estiman para Loterías, que forma parte de un sector claramente anticíclico, un crecimiento anual de entre el 3 % y el 4 % en los próximos ejercicios.
En conjunto, Loterías ingresó 9.592 millones de euros mediante los nueve juegos que gestiona: Lotería Nacional, Lotería Primitiva, Bonoloto, el Gordo de la Primitiva, Euromillones, la Quiniela, el Quinigol, Lototurf y Quíntuple Plus, de los que 5.323 correspondieron a la Lotería Nacional.
En 2010, el sector del juego registró en España un descenso del volumen de negocio del 9,20 %, aunque para Loterías el recorte fue del 2,56 %.
La propia empresa califica en su Memoria anual estos resultados como "nada desdeñables, dada la situación de crisis generalizada en la que está inmersa la economía española".
El Consejo de Ministros aprobó este viernes la oferta pública de venta (OPV) de Loterías del Estado, como parte del proceso de privatización que afectará al 30 % de la sociedad y que pondrá en circulación 375.617.760 títulos con un valor nominal de diez euros cada uno.
De ellos, un máximo del 10 % corresponderá al "green shoe" u opción de compra de un paquete accionarial reservado para los colocadores: Goldman Sachs, JP Morgan, UBS, Crédit Suisse, BBVA y Santander.
De este modo, si la prima de emisión alcanza un valor similar, el efectivo captado con la operación podría rondar los 7.000 millones de euros, con lo que la de Loterías sería la mayor salida al parqué de la historia de España, por encima de los 4.500 millones captados por Iberdrola Renovables, y una de las mayores de Europa.
Tal y como ha explicado el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la oferta se dirige tanto inversores institucionales como minoritarios, y cumple con los objetivos de transparencia y publicidad que exige el Consejo Consultivo de Privatizaciones, que dio el lunes el visto bueno a la operación.
Del 30 % de la empresa que saldrá a Bolsa, el 40 % se ofrecerá a inversores institucionales (incluidos internacionales), mientras que el resto se ofrecerá al tramo minorista. Dependiendo de la valoración, Loterías se convertirá en la séptima u octava empresa del índice IBEX-35 por capitalización, y el propio presidente de la compañía, Aurelio Martínez, estimó en junio que rondaría los 21.000 millones de euros.
Una vez obtenido el visto bueno del Consejo de Ministros, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debería aprobar el folleto de la emisión a finales de la semana que viene, lo que permitiría a Loterías abrir los libros y comenzar con el "road-show" o gira ante inversores el 3 de octubre. De este modo, el estreno bursátil podría tener lugar el 20 o 21 de octubre.
El presidente de Loterías, Aurelio Martín, señaló en abril la intención de la empresa de efectuar mensualmente el pago del dividendo, una práctica nueva en España, que obedece a la periodicidad de los pagos que Loterías efectuaba al Tesoro.