El Ayuntamiento de Madrid ha denegado el permiso para operar en la capital a las compañías de patinete eléctrico VOI, Wind y Lime, y les da 72 horas para retirar estos vehículos de las calles.
El veto a estas empresas se debe a que en sus aplicaciones no impiden, como pedía el Consistorio, que el trayecto se inicie o se termine en zonas donde no pueden circular estos vehículos, como calles y espacios peatonales o vías con múltiples carriles de circulación y con una velocidad de 50 kilómetros por hora.
Desde la entrada en vigor de la ordenanza de movilidad sostenible, el Ayuntamiento de Madrid obliga a las empresas de patinete compartido a obtener una autorización municipal para poder operar en la ciudad.