Mientras la basura rebosa las papeleras y se esparce por las calles de Madrid, muchos madrileños expresaban hoy su indignación por la suciedad que genera la huelga indefinida de limpieza viaria, que hoy cumple su cuarta jornada, aunque también mostraban cierta comprensión por los motivos de los trabajadores.
"Indignante", "una porquería", "asqueroso", "una pena" o "molesta" han sido algunas de las primeras reacciones de los ciudadanos esta mañana por la huelga, en un recorrido de varias horas por el centro de la ciudad en el que solo se han podido ver algunos equipos del Servicio Especial de Limpieza Urgente (Selur) recogiendo residuos en puntos concretos.
Lo que ven los vecinos y los turistas que circulan por la Gran Vía, Sol, Callao, Cibeles, Ópera, la plaza de Oriente, el paseo del Prado, Alcalá, Arenal y multitud de pequeñas calles del centro de la capital de España son papeleras completamente llenas de basura y montones de desperdicios a su alrededor. Papeles, envoltorios, plásticos, bolsas, latas, botellas, colillas, pañales y restos de comida se esparcen junto a muchas fachadas, en el borde de las aceras, bajo las paradas de los autobuses o atrapados en los alcorques de los árboles.
En algunas calles estrechas, los cartones, que esta mañana se podían ver incluso a las puertas del teatro real, llegan a la mitad de la calzada, a pesar de que la huelga no afecta a la recogida de los contenedores, por lo que en Madrid no se ven las imágenes de montañas de bolsas de basura acumuladas que se han generado en otras ciudades. También hay calles en las que casi no se percibe que haya huelga porque los servicios mínimos del 40 % establecidos por el Ayuntamiento se han podido cumplir, según han indicado diferentes testigos gracias a la escolta de la Policía Municipal.
Es lo que ocurría esta mañana en la plaza de Callao y la calle Preciados, en el entorno de El Corte Inglés y FNAC, donde los servicios mínimos pasaron ayer, o en la plaza de Oriente.
Junto al lamento por la situación, casi todas las personas que han querido hablar esta mañana han mostrado al menos cierta comprensión hacia la huelga, motivada, según los sindicatos, por un ERE que afecta a más de 1.100 trabajadores en tres de las cuatro empresas que prestan este servicio para el Ayuntamiento. La mayoría se han situado en una posición intermedia entre la de un hombre que solo ha proferido un insulto contra los trabajadores en huelga y otro al que le parece "muy bien" la movilización.
"Todo lo que sea proteger tu puesto de trabajo es entendible", decía un vecino de San Blas, mientras que una joven aseguraba comprender a los trabajadores "que ya cobran muy poco y todavía quieren bajarles más el sueldo y que trabajen el doble". Una mujer que en principio se quejaba de que "todo está hecho una porquería aunque ahora cobran la basura" decía a continuación que "en esta ocasión llevan un poco más de razón los trabajadores".