Guerra Rusia-Ucrania
El mantenimiento de los yates de los oligarcas rusos retenidos, un peso para el contribuyente
Esta maniobra realizada para trabar los bienes de los colaboradores de Putin la puede terminar pagando el contribuyente con sus impuestos.
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Se han incautado decenas de barcos en todo el mundo desde que Rusia comenzó su invasión de Ucrania hace 56 días. Con nombres tan prosaicos como Tango, Amore Vero, Dilbar, Raphil, etc.
Yates que miden entre 48 y 156 metros de eslora y cuyo valor puede superar los 700 millones de dólares. Un precio desorbitado mayor incluso que el que Rusia pagó en su día por el buque de guerra insignia de su flota del Mar Negro, el Mokva, unos 680 millones. Barco que fue hundido gracias a dos misiles lanzados por Ucrania.
Sucede que en algunos casos, es el país quien ordena el congelamiento o embargo del bien el que acaba pagando el coste de su mantenimiento. Así, 'Le Tango' actualmente retenido en Mallorca a petición de Estados Unidos, tiene un coste de mantenimiento anual de 10 millones de euros. Una cantidad que debe ser asumida por los contribuyentes estadounidenses.
Lo mismo para los italianos ya que un enorme yate de tres mástiles y 142 metros de eslora, uno de los más grandes del mundo, está amarrado en el puerto de Trieste desde el 12 de marzo. Con un precio que en su día se calculó en 530 millones de euros, pertenece a Andrey Melnichenko, un magnate del carbón y los fertilizantes. Según el diario La República, su mantenimiento costaría al Estado italiano entre 150.000 y 200.000 euros mensuales.
En otros países que se han embargado embarcaciones a oligarcas la situación es diferente. En Francia y España, el mantenimiento de los activos embargados sigue siendo responsabilidad del propietario.
El superyate del multimillonario ruso Alisher Usmanov, el más grande del mundo por volumen, está incautado en Hamburgo. El gobierno alemán embargó el Dilbar de 156 metros de eslora y con un precio cercano a los 600 millones de euros. A Usmanov se le calcula una fortuna de 19.000 millones de euros.
Incluso sin tener en cuenta los costes de personal, reparación, combustible y seguro del barco, sólo los costes del amarre de los yates suponen suelen costar decenas de miles de euros al mes.
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