El Banco Central Europeo (BCE) informó este jueves de que va a volver a comprar deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 20.000 millones de euros mensuales desde el uno de noviembre y durante el tiempo que sea necesario "para reforzar el impacto expansivo de sus tasas de interés". El BCE dijo que terminará las compras de deuda "poco antes de que comience a subir los tipos de interés".
"Se reanudarán las compras netas en el marco del programa de compra de activos del Consejo de Gobierno a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros a partir del uno de noviembre", explicó el BCE en un comunicado. El Consejo de Gobierno, añade el comunicado, espera que las compras de bonos "continúen durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales y que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE".
Pese a que algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE se habían mostrado en contra de nuevas compras de deuda, la entidad monetaria, el BCE ha decidido reiniciar las compras de deuda pública y privada en la zona del euro en una cantidad algo menor de lo que habían previsto algunos, pero durante el tiempo que sea necesario. El BCE comprará ahora bonos públicos y privados con rendimientos por debajo de la facilidad de depósito, que está en el -0,50 %. En las compras de deuda anteriores el BCE compraba deuda pública con un rendimiento por debajo de la facilidad de depósito pero no privada; ahora ha extendido esta posibilidad también a los bonos privados, que son los bonos garantizados, los bonos de titulización y los bonos corporativos.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que hubo discrepancias respecto a esta medida. En las últimas semanas, algunos miembros del Consejo de Gobierno se habían mostrado en contra de volver a comprar deuda, entre ellos los alemanes Sabine Lautenschläger y Jens Weidmann, el francés François Villeroy de Galhau y el holandés Klaas Knot. Algunos miembros del Consejo de Gobierno consideran que la gran cantidad de bonos que tiene el BCE acumulados presiona mucho a la baja los tipos de interés a largo plazo.