La dicotomía entre salud y economía es uno de los debates que más se han producido en el último año. Están los que consideran que ambas son inseparables y aquellos que entienden que es mejor relajar las restricciones para dar un impulso a los negocios.

En cualquier caso, desde diversos sectores económicos se pide que aumenten las ayudas directas a las empresas. Según el Barómetros de los Gestores Administrativos, de los primeros días de marzo, más de 450.000 PYME necesitan más financiación para no colapsar y en torno a 130.000 PYME estarían a las puertas de presentar concurso de acreedores si no llegan ayudas para solventar su crítica situación.

En este sentido, el estudio afirma que más de 300.000 empresas siguen en ERTE, de las cuales 113.000 cuentan con un ICO, frente a las 225.000 PYME que han formalizado operaciones avaladas por la línea ICO Covid19 y que en este momento no se encuentra en ERTE. Además, todas las empresas que siguen en ERTE necesitan más financiación para sobrevivir.

Concurso de acreedores como final

De no existir la moratoria concursal, en torno a las 130.000 PYME se presentaría a concurso de acreedores.

En cuanto a cómo gestionar las consecuencias del estado de alarma por la pandemia de coronavirus, la encuesta concluye que más de 200.000 empresas están pensando en reclamar al Estado indemnizaciones y más de 150.000 negocios reclamarán a sus seguros.

Las ayudas que reclaman las empresas

El 56% aboga por las ayudas directas para poder hacer frente a los problemas económicos generados a raíz de la pandemia de coronavirus, el 52% cree que se deben rebajar los seguros sociales y el 50% entiende que se debe facilitar el pago de los impuestos, con más plazo, mayor importe para aplazamientos y eliminación del tipo de interés.