Máxima preocupación entre los agricultores riojanos por la sequía

Si no llueve de forma abundante, los cultivos de La Rioja dependerán del agua de regadío. Un agua que sale del embalse de Pajares, que se encuentra al 37,71% de su capacidad, cuando la media de los últimos cinco años es del 60% en estas fechas. Hoy, las nubes amenazaban lluvia sobre los viñedos de Navarrete. Pero prácticamente no ha caído una gota. La sequíahace mella en un campo ya castigado durante el año pasado.

Sara, de las bodegas Corral, explica que la falta de agua de 2022 hace que en la actualidad la tierra carezca de reservas. Por eso revisa sus viñedos con preocupación. Están en pleno período de floración y el agua que necesitan no llega. Eso provocará que los racimos brotarán en diferentes fases y la cosecha será poco homogénea. Apuestan por adaptarse con la utilización de sistemas de riego por goteo y no por aspersión para sacar el máximo provecho al agua.

El mismo drama para todos los agricultores

Acompañamos a Ricardo que pasea entre sus perales. Su deseo es ver lluvias importantes este mes de abril. Si no llegan, recurrirá al regadío aunque confiesa que teme que lleguen las temidas restricciones de riego lo que le supondría la ruina.

Para tratar de poner remedio, estudia la posibilidad de plantar junto a sus perales plantas de raíces entrelazadas de forma que el árbol empieza a absorber el agua de esas raíces porque la tierra estará más blanda y tendrá más nutrientes.

Los agricultores esperan del cielo algo más que bellas estampas.

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