Viruela ovina

Menos queso manchego por la viruela ovina

El queso manchego se está viendo directamente afectado por la viruela ovina. No porque el virus se transmita al ser humano, si no porque cada vez hay menos leche disponible y cada vez cuesta más producirla.

Publicidad

El queso manchego, comercializado dentro y fuera de nuestras fronteras, podría estar en peligro. El sector atraviesa uno de sus momentos más difíciles, porque a la escasez de leche de oveja ya de por sí existente para cubrir la alta demanda del producto, ahora se le suman los problemas derivados de la viruela ovina.

El virus no se transmite al ser humano, pero sí entre animales. Por este motivo, el protocolo indica que con una sola oveja contagiada, tendrá que sacrificarse todo el ganado. En Villaescusa de Haro (Cuenca), donde se detectó el primer brote, se sacrificaron cerca de 20 mil ovejas. Y si hablamos de Castilla-La Mancha, la cifra asciende a más de 43 mil.

"Prácticamente todas eran de raza manchega, lo que supone una pérdida de entre 3 y 4 millones de litros de leche", explica Damián Tierno, cuya ganadería está en Belmonte, en el perímetro de 20 kilómetros cercano a la explotación previamente mencionada. Por este motivo, sus ovejas llevan confinadas más de cinco meses.

Menos leche disponible, y más costoso producirla

Esta pérdida de animales genera que haya menos oferta, menos leche disponible. Pero además, el confinamiento decretado para detener la epidemia, está ocasionando que cueste aún más producir leche. "Nopodemos salir a pastar, así que tenemos que tener las ovejas dentro de la explotación, comiendo pienso... Materia prima que de por sí está cara, lo que ocasiona un gasto extra", detalla Tierno.

Aunque lo cierto es que el preciode la leche de oveja no ha parado de crecer en los últimos dos años. "Desde febrero de 2022 a febrero de 2023, se ha incrementado un 44%. Pero es que si lo comparamos desde febrero de 2021, ha aumentado un 76%", explica Diego Álvarez, director comercial de Quesos Artesanos Villarejo.

Es ahí precisamente, en las queserías, donde más se notan las consecuencias. A esta en concreto, ubicada en Villarejo de Fuentes (Cuenca), le proporcionan leche nueve ganaderías. Una de ellas era la de Villaescusa de Haro. "Cuanto menos ganaderos hay, menos materia prima, y menos tenemos para producir. Lo que se traduce en un incremento de precios", cuenta Álvarez.

"A parte de dar leche para nuestra quesería, estábamos suministrando leche a otras diez queserías de la zona, que ahora no tienen leche", explicaba hace unos meses su dueño, Antonio González, al poco de perder todo su ganado. En estos momentos, tras el vaciado sanitario, se han podido introducir 180 ovejas "centinela", que tendrán que superar 45 días en la finca sin contagiarse para poder empezar de nuevo otra vez.

Cada vez menos ganadería

Pero lo que preocupa al sector del queso manchego no es sólo la subida de precios. La falta de relevo generacional es también un factor importante. "Ya veníamos de un periodo de producción escasa. Cada vez quedamos menos explotaciones, y por tanto hay mucha menos oferta de leche manchega de la que el mercado a día de hoy está demandando", explica Tierno, quien asegura también que "no hay suficiente producto para poder abastecer la demanda de queso manchego".

Una raza autóctona

Además, la raza de oveja manchega tiene sus particularidades. En primer lugar, requiere mucho tiempo para la selección genética. "Hay ganaderos que llevan más de 40 años seleccionando las mejores reses", detalla Antonio Martínez, presidente del Consejo Regulador de la DO Queso Manchego.

Por eso, además de ser difícil de conseguir, también lo es de repoblar. "El único censo existente de oveja manchega se encuentra en la zona de La Mancha. Es imposible encontrar reemplazo para las ovejas sacrificadas en otras regiones ni en otros países de nuestro entorno, porque es autóctona", concluye.

La viruela ovina

La viruela ovina se dio por erradicada en 1968, por ese motivo no hay seguros específicos que cubran esta nueva epidemia. Los ganaderos que han tenido que sacrificar sus rebaños se están beneficiando de ayudas autonómicas, pero estas indemnizaciones "sólo cubren entre 20 y el 30% del valor de los animales", lamenta González.

El primer brote llegó desde el norte de áfrica a Granada, y de ahí, a través de un cebadero, saltó a la provincia de Cuenca, la más afectada. Tras detectarse más brotes en los municipios conquenses de Tébar y La Alberca de Záncara, y en el ciudarrealeño de Alcázar de San Juan, saltaron las alarmas.

A principios de febrero se decretó un confinamiento generalizado en todas las provincias de Castilla-La Mancha, a excepción de Guadalajara. Más de 3,5 millones de cabezas de ganado están en cuarentena, lo que se traduce en 6 mil explotaciones ganaderas. Sólo pueden moverse para ir directamente al matadero.

Publicidad