El Parlamento de Alemania ha aprobado el pacto fiscal y el fondo de rescate permanente que entrará en vigor en julio, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), a falta de que el Tribunal Constitucional lo ratifique.
"Hoy, Alemania, con la aprobación del pacto fiscal y del MEDE por todos los partidos en ambas cámaras del Parlamento, enviará una importante señal" que denotará que "estamos superando la crisis de la deuda europea de una forma sostenible", ha ensalzado la canciller alemana Angela Merkel, antes de la votación.
La aprobación de estas dos medidas en el 'Bundestag' por una mayoría de dos tercios estaba prácticamente aseguradas después de que la oposición se aprestaran a apoyarlas a cambio de un paquete de medidas de estímulo económico.
No obstante, el presidente de Alemania, Joachim Gauck, ha advertido de que no firmará ambas iniciativas legislativas hasta que el Tribunal Constitucional de 'luz verde' al MEDE y al pacto fiscal europeo e incluso, por imperativo legal, el Gobierno de Merkel podría verse obligado a someter las dos medidas a referéndum.
El Constitucional alemán ya ha expresado sus reticencias en los últimos años ante la creciente cesión de soberanía a Bruselas. En una cita que ya se ha convertido en habitual e inquietante para Merkel, la máxima instancia judicial en Alemania insiste en que el Bundestag debe reservarse el derecho de veto a cualquier política que emerja de la Unión Europea (UE).
Precisamente, el Constitucional ha recibido una ola de demandas para exigir que toda decisión procedente de Bruselas sea sometida a votación e, incluso, algunos barones regionales de la gobernante Unión Cristiano Demócrata (CDU) apelan por celebrar plebiscitos para certificar su implementación.
En este sentido, en caso de que el Tribunal Constitucional concluya que, para refrendar el pacto fiscal y el MEDE, hay que reformar la Carta Magna alemana, Berlín se vería obligado a convocar un referéndum popular. Esta posibilidad, de hecho, ya ha sido vaticinada por el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble, quien ha dejado entrever que, para seguir ahondando la "unión política y fiscal" europea, la celebración de una votación popular podría producirse antes de lo que muchos piensan.
La votación en el 'Bundestag' se produce horas después de la clausura de la cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, que ha finalizado con un acuerdo histórico que habilita la recapitalización directa de los bancos españoles y el uso de fondos de rescate para amainar la presión de los mercados.
Sin embargo, esta rectificación de Merkel podría exacerbar el sentimiento euroescéptico en el seno de su propia formación política y propulsar la convocatoria de un referéndum que calibrara la opinión de la población hacia Europa. En esta línea, algunas voces democristianas han remarcado que la recapitalización directa de los bancos de la eurozona han de estar condicionados bajo "estrictos requisitos y controles".
El MEDE no puede entrar en vigor sin la aprobación de Alemania y, por ende, de su Parlamento, ya que es necesaria la aprobación de los poderes legislativos del equivalente al 90% del capital del fondo de rescate permanente. Hasta el 9 de julio, no se conocerá con exactitud el grado de consentimiento.