La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció a favor de pensar en la creación de mecanismos de supervisión bancaria, a escala europea y a medio plazo, y de dotar a las instituciones de la UE de un "mayor margen de actuación de crisis.
"A medio plazo, tenemos que aclarar la cuestión de la supervisión bancaria y en qué medida ponemos los bancos de importancia sistémica bajo un control específico", dijo Merkel, en una breve comparecencia con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, previa a su reunión preparatoria para la próxima cumbre de la UE.
El objetivo común debe ser "combinar medidas, a corto y medio plazo", dijo Durao Barroso, para lograr la necesaria "estabilidad e impulso al crecimiento", lo que, según añadió la canciller, son "las dos caras de una misma moneda".
Durao Barroso hizo hincapié en la necesidad de que de la próxima cumbre, el 28 y 29 de junio, salgan "señales claras a los ciudadanos" de que "se está haciendo todo lo preciso" para lograr el objetivo de la estabilidad y la consolidación presupuestaria frente a la crisis.
"El pacto fiscal es un paso, pero no el único, puesto que a medio y largo plazo habrá que dar otros", añadió la canciller, quien utilizó el término "mecanismos de supervisión bancaria", mientras que Barroso hablaba directamente de incluir la "unión bancaria" como objetivo a medio plazo.
La reunión en Cancillería estaba marcada por el cruce de informaciones periodísticas sucedidas desde el pasado fin de semana sobre presuntas presiones de Berlín sobre España para que recurra al fondo de rescate, así como un supuesto cambio de postura de Merkel sobre su rechazo a los eurobonos.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, insistió a este respecto en el rechazo a los eurobonos, al tiempo que reiteró su confianza en el Gobierno español.
"El Gobierno alemán considera que en este momento la emisión de eurobonos no es la respuesta adecuada a la crisis", dijo Seibert, quien a la pregunta de si éstos serían adecuados en "otro momento" afirmó que tras "un proceso de años" se podría llegar a una situación en que se pudiera pensar en un instrumento semejante.
"La canciller ha dicho con frecuencia que los eurobonos sólo se podrían pensar después de un largo proceso de integración europea que tardaría años y al término del cual eventualmente se podría dar una situación en que ese instrumento sería viable", dijo el portavoz.
Con respecto a la situación de España, Seibert dijo que "el Gobierno español merece todos los respetos por lo que está haciendo, algo que se debería haber hecho hace tiempo y que es determinar la necesidad de recapitalización de la banca".