La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han asegurado que están decididos a hacer "todo lo que haga falta" para proteger la zona euro, y han incidido en la necesidad de que todos los estados miembros y las instituciones europeas "cumplan con sus obligaciones" en sus áreas de competencia.
"Alemania y Francia están profundamente comprometidas con la integridad de la zona euro. Están decididas a hacer todo lo que haga falta para proteger la zona euro", aseguran en un breve comunicado emitido tras la conversación telefónica que han mantenido este viernes ambos líderes europeos.
En su opinión, esto exige el cumplimiento tanto por parte de todos los estados miembros de la unión monetaria como por parte de las instituciones europeas de sus obligaciones "en las áreas de su competencia".
Asimismo, Merkel y Hollande también incidieron en la necesidad de que las conclusiones del Consejo Europeo celebrado los pasados 28 y 29 de junio se implementen "con rapidez".
La declaración de Francia y Alemania se produce un día después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, asegurara que la institución está dispuesta a "hacer todo lo necesario" para proteger al euro, incluyendo la posibilidad de actuar para contener los elevados costes de financiación de los países, y recalcara que "será suficiente".
Schäuble respalda al BCE
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha respaldado este viernes de forma expresa el anuncio del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de que hará "todo lo posible" para salvaguardar al euro.
Las palabras de Draghi han sido interpretadas por los analistas como un anuncio de que el BCE reanudará en los próximos días la compra de bonos de España e Italia para frenar el aumento de la prima de riesgo y los intereses de la deuda de los dos países.
Alemania se había opuesto hasta ahora a una mayor intervención del BCE en los mercados alegando que vulnera su mandato y reduce la presión sobre los países para que lleven a cabo los ajustes y reformas prometidos, por lo que la declaración de Schäuble supone un cambio de postura.