La canciller alemana, Angela Merkel, dijo, en una entrevista al diario "Frankfurter Allgemeine", que quiere que Grecia siga siendo parte de la eurozona, aunque advirtió de que la solidaridad de los socios europeos exige "esfuerzos reformistas". "Quiero que Grecia permanezca en la eurozona", dijo Merkel, que salió así al paso de una serie de informaciones de prensa según las cuales su gobierno considera viable una salida de Atenas de la moneda única. "Todo mi trabajo en torno a la crisis del euro apunta a fortalecer a toda la eurozona en su conjunto con todos sus miembros, es decir, incluida Grecia", agregó.
Merkel, sin embargo, subrayó que la base del apoyo a Grecia debe ser el principio de dar ayuda a cambio de "esfuerzos reformistas", independientemente del resultado que arrojen las elecciones generales del 25 de enero. "Ese principio seguirá siendo válido para nosotros en la cooperación con cualquier gobierno griego", dijo Merkel.
Por otra parte, la canciller reiteró que no está dispuesta a cuestionar la libertad de circulación para mantener al Reino Unido en la UE, aunque mostró voluntad de dialogar con el primer ministro británico, David Cameron, sobre posibilidades para combatir los abusos de la misma. "No vamos a cuestionar los principios europeos y entre ellos está la libertad de circulación", manifestó. A su juicio, la permanencia del Reino Unido en la UE no depende de posibles concesiones que hagan los socios, sino de la voluntad de los propios británicos.
"Los británicos tienen que estar convencidos de que la UE es también un proyecto importante para ellos", dijo. Respecto a la crisis de Ucrania y las tensas relaciones de la UE con Rusia, Merkel consideró que todavía no es el momento de pensar en levantar las sanciones contra Moscú porque los motivos que las provocaron todavía no han desaparecido. "Las sanciones no son un fin en si mismo, pero los motivos que llevaron a ellas no han desaparecido. Sólo cuando eso ocurra podemos levantar las sanciones", dijo en referencia a la anexión de Crimea y los enfrentamientos en el este de Ucrania.
Ante las críticas a las sanciones dentro de la industria alemana, Merkel estimó que se tiene que entender que también responde a los intereses económicos "reaccionar cuando no todos respetan el principio de integridad territorial". En estas circunstancias, la canciller no cuenta con que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, participe en la próxima cumbre del G7, que se celebrará en junio en el castillo de Elmau en los Alpes bávaros, presidida por Alemania.