Siete días después de ser imputado por un presunto fraude fiscal de más de 4 millones de euros por los derechos de imagen, no declarados, entre 2007 y 2009; Leo Messi y su padre estarían buscando el acuerdo con Hacienda. 15 millones de euros, es la cifra que se baraja en algunos medios, para evitar ir a juicio, y eludir esa primera cita ante el magistrado ya marcada para el 17 de septiembre.
Los abogados del jugador intentan, a marchas forzadas, regularizar la situación fiscal de la estrella azulgrana. Tienen un plazo de 2 meses para hacerlo pero la semana pasada el jugador del Barcelona ya entregó10 millones de euros a la Agencia Tributaria por dos ejercicios, los de 2010 y 2011.
La estrategia de los asesores del astro argentino pasa por solucionar, lo antes posible, otras irregularidades todavía no investigadas por la fiscalía. Si el proceso judicial que se intenta ahora evitar negociando continúa y de ser declarados culpables, la pena podría llegar a los 5 años de cárcel y una multa de 24 millones de euros.