Casi la mitad de las empresas considera que ahora es más fácil despedir por causas económicas de lo que lo era en 2010, antes de las últimas reformas laborales de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, frente al 10,8% que opina que es más difícil.
Además, un tercio de las empresas entiende que es más sencillo ahora que hace unos años ajustar los salarios de los nuevos trabajadores y una de cada cuatro piensa que es más fácil ajustar los sueldos de los trabajadores en ejercicio, según un estudio realizado por el Banco de España entre 26 países europeos recogido en su boletín económico de octubre.
En España, la encuesta, en la que participaron casi 2.000 empresas, se realizó entre septiembre y diciembre de 2014 y en ella se preguntaba por los problemas que afectaron a las empresas en la segunda fase de la crisis (2010-2013) y los ajustes que realizaron, ya fueran vía empleo, salarios, jornada o precios, para afrontarlos. También se les pedía su percepción sobre en qué medida estos ajustes se vieron favorecidos por las reformas laborales introducidas desde 2010.
En este sentido, casi el 50% de las empresas entiende que ahora es más fácil realizar despidos individuales que en 2010 y más del 40% considera que ahora es más sencillo acometer despidos colectivos que en 2010, frente a menos del 10% que lo ve más complicado.
Asimismo, la encuesta refleja que casi el 30% de las empresas considera que ahora es más fácil ajustar las horas por empleado o modificar las tareas de los trabajadores de lo que lo era en 2010.
El Banco de España explica que detrás de estos cambios en las percepciones de las empresas sobre sus posibilidades de ajuste se encuentran diferentes razones, desde las reformas laborales introducidas en los últimos años hasta el impacto de la crisis en la actitud de las empresas y los trabajadores a la hora de fijar las condiciones laborales.