La Plataforma de Equipos Directivos de Centros de Salud ha entregado este martes en el registro central de la Consejería de Sanidad las cartas de renuncia de 322 profesionales de 137 centros que comunican su disposición a dejar de realizar estas funciones en caso de que se lleve a cabo la externalización de 27 centros de Atención Primaria.
Junto a ello, también se ha presentado cerca de 3.000 firmas de profesionales que renuncian a la participación en las comisiones de centro. Ambas medidas podrían generar, en caso de hacerse efectivas, el "colapso" en la organización de los centros de salud en los que se realicen estas denuncias.
Así lo ha detallado el portavoz de la Plataforma, Paulino Cubero, quien ha remarcado que estas dimisiones condicionadas a la aplicación de la externalización es una medida de presión para tratar de revertir este proceso y forzar un diálogo con Sanidad para buscar una alternativa.
Aparte, el propio Cubero ha manifestado que la Plataforma no descartar presentar acciones legales en caso de que se llevara a cabo la externalización de los 27 centros de salud si consideran que esa iniciativa no se ajusta a la legalidad. En concreto, se ha referido a que la externalización podría vulnerar la normativa de libre elección.
Cubero ha remarcado que la entrega de esta carta de disposición a la dimisión 'en bloque' de equipos directivos es un proceso que se ha gestado los últimos dos meses "ante la falta de la respuesta a la Consejería a la propuesta de un proyecto de autonomía de centros de salud y que se abra un proceso de diálogo" sobre esta cuestión que, a su juicio, aún no se ha producido realmente con el departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty.
"Las dimisiones serán efectivas en el momento en que se ejecute su plan", ha dicho el portavoz de la Plataforma para remarcar que en caso de producirse estas renuncias, aspecto que espera que finalmente no llegue a producirse, podría supone el "colapso" de los centros de salud afectados por estas renuncias.
A juicio de Cubero, la Consejería de Sanidad no podrá sustituir a estos profesionales porque la mayoría de ellos no quiere asumir esas funciones si se lleva a cabo la externalización, como prueba los cerca de 3.000 médicos que han rechazado participar en las comisiones técnicas, que son apoyo a las labores de dirección. "Esto no es nada fácil de sustituir", ha apostillado.