El Comité de la GSMA, la asociación organizadora del Congreso Mundial de Móviles (MWC) de Barcelona, se ha reunido para analizar la situación del evento, tras la más de una veintena de cancelaciones de grandes empresas que se han sucedido en los últimos días, y ha decidido mantener la reunión, al menos de momento, a la espera de ver la evolución de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. La reunión se ha adelantado ya que estaba prevista para dentro de tres días. Ahora van a mantener reuniones regulares con expertos en salud para tomar una decisión en caso de que sea necesario cambiar los planes.
El congreso se celebra a partir del 24 de febrero y hasta el 27. Poco antes de la reunión, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado que la ciudad está "totalmente preparada" para acoger el Congreso Mundial de Móviles, a pesar del coronavirus, sobre el que ha recordado que los científicos dicen que no hay motivo para la emergencia. También la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, señaló que no hay "motivos de alerta de salud" que obliguen a suspender el World Mobile Congress.
Sanidad apela a la calma y a la tranquilidad
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido en que "no hay ninguna razón de salud pública para tomar otras medidas". "Con la información disponible de la OMS y de las autoridades europeas, no hay una razón de salud pública para tomar medidas sobre acontecimientos que se celebren en España".
También ha anunciado que mañana habrá una reunión extraordinaria de los ministros de Sanidad en Bruselas para compartir la evolución de la situación del coronavirus y evaluar las medidas que se han puesto en práctica