Así, Monti ha incidido en que para reducir la deuda italiana, su Gobierno se centrará "en el rigor, el crecimiento y la equidad" y ha recordado que espera tener un gran apoyo del Parlamento porque "si fallan, la evolución espontánea de la crisis" obligará a Italia a asumir "condiciones mucho más duras". "Italia debe estar orgullosa de sus talentos", ha destacado
En este sentido, el mandatario ha señalado que su Gobierno "será de compromiso nacional" e intentará "ayudar" a los partidos "a superar una fase de debate muy encendido" para permitir "aprobar reformas a la altura de la situación difícil que el país atraviesa". No obstante, el nuevo primer ministro ha expresado su "plena confianza en que la política sea cada vez más reconocida como el motor del país".
Monti ha subrayado que "no hay un 'ellos' y un 'nosotros' sino que Europa somos nosotros" y ha destacado que "el fin del euro destruiría el mercado único, sus reglas, sus instituciones" y llevaría a Europa "al nivel de los años 50".
El excomisario europeo ha recibido durante su discurso el aplauso de todo el Parlamento, hasta el punto en que el mismo primer ministro ha pedido a los partidos que "si tienen que hacer una elección, es mejor escuchar que aplaudir".
Además, Monti ha asegurado que la distribución "de los sacrificios" será "equitativa" para permitir "su apoyo" por parte de todas las fuerzas sociales y políticas y ha destacado que su Gobierno intervendrá también "sobre los costes del funcionamiento de los órganos electivos", en referencia a los llamados 'costes de la política'.
En este sentido, el Gobierno "luchará en contra de la evasión fiscal" al ser "un fenómeno relevante" y analizará "la tasación de los inmuebles", así como reformará el sistema de pensiones porque, según él, "no es equitativo".
Finalmente, el nuevo primer ministro ha reconocido que el "apoyo" que pide a las Cámaras "es dificilísimo", aunque ha precisado que "si se consigue llegar a un debate constructivo será posible rescatar al país".