Importantes personalidades de las finanzas, la economía y la política han acudido a Santander para despedir con un funeral a Emilio Botín, un "hombre muy bondadoso", un "optimista nato" y ejemplo del "espíritu de lucha", "sacrificio" y "tenacidad".
Estas son algunas de las palabras empleadas durante la Homilía del funeral, celebrada en una Catedral de Santander abarrotada desde que se han abierto las puertas. La ceremonia comenzó sólo unos instantes después de la llegada de la viuda, Paloma O'Shea, que ha sido recibida entre aplausos por los ciudadanos y curiosos que allí se concentraban.
Paloma O'Shea, con traje oscuro y gafas de sol, ha respondido apretando sus manos hacia el público que se concentraba en los aledaños de la Catedral en señal de agradecimiento. Minutos antes entró su hija mayor y nueva presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, que ha acudido acompañada de varias de sus hermanas y sobrinos.
Desde casi una hora antes del funeral muchos ciudadanos ya se agolpaban en la catedral junto a innumerables medios de comunicación, que se entremezclaban con coches oficiales y miembros de seguridad, que han podido asistir a la llegada de multitud de personalidades, como el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.