Nadia Calviño evita hablar de "derogación" de la reforma laboral pese al acuerdo entre PSOE y Podemos

La crisis del Gobierno sobre el alcance de la reforma laboral que el Ministerio de Trabajo negocia desde hace meses con la patronal y los sindicatos se resolvió con la decisión interna de mantener la derogación de la reforma del PP de 2012 conforme a lo ya pactado en el acuerdo de coalición de 2019.

Esto supuso el fin a una suerte de 'guerra fría' entre las dos partes de la coalición: PSOE y Podemos. Una crisis que comenzó cuando el Gobierno le anunció al Ministerio de Trabajo que la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, coordinaría las negociaciones con sindicatos, patronal y agentes sociales.

Pese al acuerdo anunciado ayer por el Ejecutivo, que da como aparente ganador de la contienda al ala podemita y, en concreto a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, Calviño ha vuelto a evitar este miércoles usar el término "derogación".

"No se trata de cambiar por cambiar"

"No se trata de cambiar por cambiar, sino de corregir aspectos que no funcionan", ha dicho durante una entrevista esta mañana en la Cadena SER. Un discurso más matizado que el empleado ayer por Díaz

"Esté usted tranquila, porque el presidente Sánchez, la señora Calviño, el PSOE, Unidas Podemos y yo misma tenemos algo claro: vamos a acabar con los errores de la política laboral del PP y a mejorar la vida de los trabajadores y las trabajadoras en nuestro país", declaró la vicepresidenta segunda en el pleno del Senado.

Condiciones salariales mínimas

Calviño, además, ha defendido la importancia de devolver la prevalencia al convenio sectorial sobre el de empresa para fijar unas condiciones salariales mínimas que permitan acabar con la precariedad que se ha producido en algunos sectores, como por ejemplo entre las camareras de piso.

Calviño ha citado este aspecto como una de las cuestiones clave en las que se trabaja con los agentes sociales y que supone derogar uno de los aspectos más polémicos de la reforma laboral del PP de 2012, que fue dar prioridad al convenio de empresa, según ha explicado.

Lo ha dicho sin pronunciar en ningún momento la palabra derogar, porque considera que el "conflicto de eslóganes y palabras" solo aporta "ruido" y porque ella es partidaria de "construir" el mercado laboral del futuro.

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