Morirse nunca ha sido barato pero el alto precio de los panteones,tumbas y nichos y el aumento de las incineraciones, ha provocado que en los cementerios sobre cada vez más sitio.
El Ayuntamiento de Bilbao ha tenido que tirar de calculadora e imaginación para mantener vivo el cementerio. Desde hace 5 años, más de 2.000 tumbas han quedado vacías, por ello, han decidido bajar su precio.
Por respeto a los finados y a sus familias, nadie quiere hablar de rebajas, pero un panteón ya no cuesta 30.000 euros ni hay que pagarlo al contado. Ahora se puede adquirir por 18.000 y pagar en 60 mensualidades. La sepultura más accesible: cuesta 9.000 euros, muy lejos aún de los 400 euros de la cremación.
Los precios también varían por provincias, Gerona y Madrid son las provincias donde resulta más caro fallecer. En concreto, morir en Gerona cuesta un 29,2% más que en el conjunto de España y en Madrid, un 27,4% más.
Otras provincias con diferenciales destacados son Barcelona, donde fallecer es un 20,8% más costoso que en el conjunto del país, Lleida, un 19,4% más y Huesca, con un 15,7% más. En el otro extremo, Zamora (-39,7%), Santa Cruz de Tenerife (-36,2%), Palencia (-29,7%), Soria (-27,1%) y Cuenca (-26%) son los lugares donde fallecer resulta menos oneroso.
