Nueve de cada diez coches fabricados en España se vende en el extranjero

En España la cadena de montaje no se para. Las fábricas de automoción repartidas por toda la península funcionan a pleno rendimiento. Y lejos de cerrar en plena crisis, las grandes marcas aumentan su apuesta, incrementando la carga de trabajo. El sector está sorteando la crisis mejor que el resto de industrias.

España es el segundo país europeo que más automóviles produce, y el noveno del mundo. Los datos revelan que podría seguir líder. Las firmas ya instaladas tienen previsto invertir hasta 2.000 millones de euros de aquí al futuro. Un sector que da trabajo a unos dos millones de personas.

En los dos últiMos años, en Europa han echado el cierre un total de ochenta y siete fábricas. Solo una era española: la ubicada en Linares, Jaén. El resto, en diez comunidades autónomas, da beneficios. Renault, por ejemplo, en sus tres plantas tiene previsto crear 1.300 empleos.

Las ventas de coches en España siguen hundidas y el mercado no remonta, pero los fabricantes no se van. De aquí les atrae la formación de la plantilla y su flexibilidad laboral. Fórmula de éxito que en Valencia, en Ford, les garantiza 800 millones de inversión.

Más de mil empresas de componentes dependen de la producción de coches. Quizá por eso la facturación del sector aporta el 6% de toda nuestra riqueza nacional.