Okupas

Okupan su casa mientras estaba ingresado en una residencia en Santiago de Compostela

Una pareja de okupas ha aprovechado la ausencia de un anciano, en Santiago de Compostela, para meterse en su vivienda según la denuncia de la familia. Asegura que los okupas se negaron a irse: "esta casa es ahora nuestra".

Okupan su casa cuando estaba en una residencia

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Okupas

Okupan su casa mientras estaba ingresado en una residencia en Santiago de Compostela

Una pareja de okupas ha aprovechado la ausencia de un anciano, en Santiago de Compostela, para meterse en su vivienda según la denuncia de la familia. Asegura que los okupas se negaron a irse: "esta casa es ahora nuestra".

Una pareja de okupas ha aprovechado la ausencia de un anciano, en Santiago, para hacerse con su vivienda. La situación fue denunciada por los vecinos que comprobaron que alguien se había metido en la vivienda y dieron la voz de alarma.

Los vecinos avisaron y la familia lo comprobó

Han pasado 15 días desde que los vecinos del barrio de Castiñeiriño, en Santiago, empezaron a escuchar ruidos en el interior de una de las casas de la zona. “Oíamos voces, ruidos de movimientos de muebles, y vimos que habían abierto una de las ventanas”, comenta una vecina.

El hermano del propietario, que reside en la casa colindante, fue el encargado de acercarse hasta la casa para comprobar que, efectivamente, estaba siendo okupada. "Esta casa es ahora nuestra", le respondieron. Al parecer se trata de una pareja muy joven que se ha instalado allí. "Me dijo ella que no tenían trabajo y que se iban a quedar allí hasta que lo encontrasen", explica el hermano de la víctima.

El dueño de la vivienda es un anciano que desde hace más de un lustro reside en un centro para la tercera edad debido a sus problemas de salud. "A él no le podemos decir nada, pero esto es desesperante", nos cuentan sus familiares.

La policía no pudo hacer nada

Al poco de ser conscientes de la presencia de los okupas en el domicilio llamaron a la policía pero los agentes lamentaron no poder hacer nada para echarlos. "Cuando sale uno el otro se queda en casa para evitar que entremos y así llevamos quince días", explica la sobrina del propietario.

A la actual situación del dueño de la casa, en una residencia y sin contacto con su familia, se une ahora la presencia de los oKupas que se encuentran puerta con puerta con el hermano de este. "Ayer de madrugada estaban moviendo muebles y haciendo ruido, yo pensé que atravesaban la pared y venían a nuestra casa también. Aquí ya no dormimos", nos cuenta.

Actualmente, y según datos del Ayuntamiento De Santiago, existen en la ciudad un total de 40 inmuebles en una situación similar.