El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha confirmado que dará más tiempo para reducir el déficit a aquellos países que hayan cumplido el esfuerzo de ajuste exigido por la UE, como España, y prosigan con las reformas para aumentar la competitividad. El Ejecutivo comunitario tiene previsto anunciar el próximo viernes 22 de febrero si relaja los objetivos de déficit para España y otros Estados miembros.
La decisión se adoptará a partir de las previsiones económicas de inverno que Bruselas publicará ese mismo día, y que incluirán proyecciones sobre crecimiento y déficit para este año y 2014.
"Si el crecimiento se deteriora de forma inesperada, un país puede recibir más tiempo para corregir su déficit excesivo, siempre que haya cumplido el esfuerzo fiscal estructural acordado y haga las reformas estructurales necesarias para apuntalar su crecimiento y sostenibilidad a medio plazo", ha dicho Rehn en un discurso ante el Comité Económico y Social Europeo.
"La situación varía sustancialmente entre los Estados miembros y por eso aplicamos un enfoque diferenciado a la consolidación y tenemos en cuenta los retos específicos de cada país al determinar el esfuerzo fiscal estructural necesario", ha explicado el vicepresidente. En todo caso, Rehn ha insistido en que es necesario proseguir por la senda de las reformas y de "la consolidación fiscal compatible con el crecimiento".
El motivo es que la deuda pública ha aumentado de alrededor del 60% del PIB antes de la crisis a alrededor del 90%, y a partir de este umbral "tiende a tener un impacto negativo en el dinamismo económico que se traduce en un bajo crecimiento durante muchos años". Las financias públicas en la eurozona están mejorando gracias al fortalecimiento de la gobernanza y a los "esfuerzos determinados" de los Estados miembros.
"Ello se refleja en el aumento de la confianza de los mercados en las medidas adoptadas por los Gobiernos de la UE", ha dicho Rehn. Así, el déficit de la eurozona ha bajado de alrededor del 6% en 2010 a alrededor del 3% en 2012 y seguirá reduciéndose este año.
El vicepresidente de la Comisión ha reclamado además medidas para mejorar la competitividad de la economía europea y mantener su base industrial. A su juicio, es necesario impulsar la inversión productiva, tanto pública como privada y avanzar en acuerdos comerciales con otros socios internacionales.