El Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, pronuncia ya palabras de reconocimiento y aliento a los países que, en su momento fueron indisciplinados con su política monetaria, pero no baja la guardia. "Queda mucho por hacer", advierte en una entrevista concedida a tres medios de comunicación de España, Francia e Italia.
Olli Rehn confirma, sin embargo, que "ya podemos permitirnos una política con menos ajustes". Respecto al paro, considera que España "todavía tiene que hacer mucho más, en particular en lo relativo a los servicios públicos de empleo y políticas activas".
Tiene el Comisario una visión positiva de nuestra reforma laboral, pero no excluye la necesidad de ajustes para lograr los objetivos planteados.
Reconoce que si tuviera pesadillas, serían con los meses en los que se planteó el posible rescate a España e Italia en 2011, y confirma que la banca española está más saneada y es más resistente. "Por eso -repite- el programa se acaba en enero".
Por último, respecto a la consolidación fiscal, considera en la entrevista publicada en diario 'El Mundo' que es mejor "fijarse objetivos a medio plazo".