Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, logró calmar a los mercados con sus palabras, asegurando que hará "lo que haga falta" para salvar el euro. Pero ha llegado el momento de los hechos. ¿Qué hará Draghi para calmar a los mercados? Esa es la incógnita que todo el mundo quiere desvelar.
Pero habrá que esperar a la reunión del Banco Central Europeo de este 2 de agosto. Las principales alternativas que se plantearán en ese deciviso encuentro son cuatro.
La primera, la compra directa de deuda. España e Italia han pedido que se haga pero Alemania pesa mucho en Europa y se opone. Es una fórmula que el BCE usa como antídoto en días críticos, pero desde hace 20 semanas no se aplica.
Draghi calmó al mercado con palabras, pero ahora faltan los hechos
Otra vía sería dar dinero a los bancos de Europa. Que desde Francfort saliera una inyección de liquidez potente que animara a las entidades a comprar deuda soberana. Esta salida potenciaría la dependencia entre bancos y estados.
La medida que más suena es que el BCE permita ampliar el Fondo de Rescate. Lo que llaman dar licencia bancaria. Poner más dinero en el saco común para fortalecerlo ante las crisis de deuda.
Por último, la cuarta opción, la que nadie desea, es que Mario Draghi no haga nada. Esto dispararía el nerviosismo en los mercados y podría devolver a la prima de riesgo española a niveles de la pasada semana, cuando superó la barrera de los 600 puntos.