El coronavirus ha provocado otra consecuencia. Debido a la alta tasa de mortalidad del virus, el mercado se ha llenado de ofertas de venta de casas heredadas durante el último año por la pandemia.
El aumento de la oferta en el mercado y la inseguridad económica a la hora de comprar está provocando variaciones en los precios. Según los últimos datos, el coste de la vivienda cayó en noviembre de 2020 un 5,7% en comparación con el mismo mes de 2019. Las previsiones del sector son distintas para 2021 ya que se espera que la inversión aumente un 25% respecto al año pasado.
Un ejemplo es el de Juan, que heredó el piso familiar tras el fallecimiento de su madre por coronavirus. Descartó la opción del alquiler y lleva intentando venderla desde verano. Ha tenido que ir ajustando el precio en función de las exigencias del mercado, aunque espera un precio razonable.
El caso de Juan es otra de las terribles consecuencias que deja la pandemia, los notarios confirman el aumento de casos y hablan de situaciones inéditas hasta ahora como el de personas que han perdido a varios familiares en el mismo año a causa de la covid-19.
Durante los 10 primeros meses de 2020 se registraron cerca de 300.000 transmisiones por herencia, lo que supone un 20% más que en 2019. Estas operaciones pueden complicarse cuando hay varios herederos ya que tienen que ponerse de acuerdo entre ellos para tomar una decisión.
Los compradores también se encuentran ante un escenario distinto ya que tienen que negociar con particulares. Para los herederos, sin embargo, es mucho más que una transacción ya que tienen que recoger las memorias de toda una vida y seguir adelante.