Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, acusaron a la CEOE de haber puesto unos límites cada vez más duros en sus discusiones para la reforma de la negociación colectiva y de no haberse "atrevido" a alcanzar un pacto con los sindicatos.
En una rueda de prensa conjunta, para explicar la rotura de las negociaciones con la patronal, Toxo achacó la ruptura a que en la CEOE ha habido una "suerte de rebelión interna" de una parte de la patronal y también ha influido el resultado de las elecciones "que han animado a este sector a poner límites cada vez más duros" a la dirección. Según Toxo, además, también han influido las exigencias de la UE para proceder al rescate de Portugal. "Estos tres elementos se dan en apenas diez días y "determinan el contenido del último documento".
Para Méndez no se ha podido llegar al acuerdo porque la presidencia de la CEOE "no se ha atrevido a dar el paso" para llegar al pacto, además de la "presión medioambiental y, probablemente, un cierto temor escénico" por parte de la dirección de la patronal. Toxo explicó que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, introdujo cuestiones ajenas a la negociación colectiva y exigió colocar "como pieza de intercambio" en la negociación, el asunto de las mutuas y el absentismo.
Por ello, Toxo aseguró que ahora sólo habrá acuerdo en materia de mutuas y absentismo si hay acuerdo global. Los sindicatos "creyeron" que introducir esos elementos era la condición que permitiría a Rosell defender ante sus organizaciones cuestiones como la ultraactividad, pero finalmente, la CEOE propuso esta cuestión en el último documento que presentó. Según Toxo, la patronal, además, quería que no se aplicara el convenio colectivo a las personas con responsabilidad en la dirección y a los emprendedores con menos de seis asalariados a su cargo, algo que se había retirado en la negociación y que "apareció" en el último momento.
A pesar de esta ruptura para reformar los convenios, Toxo y Méndez consideran que los otros procesos de negociación en marcha deben continuar, como la mesa del empleo juvenil o la de mayores de 55 años parados de larga duración . Méndez dijo que la ruptura no ha sido hoy sino el pasado lunes, cuando la CEOE puso sobre la mesa cuestiones que "sepultan" el proceso negociador en su punto de partida de hace meses. Respecto a la ultraactividad de los convenios, señaló que éstos debían mantener su vigencia como se contempla actualmente, "es decir, que no prorrogan su vigencia en todos sus términos, sino en los apartados normativos", cuestión que la patronal aceptó al inicio.
Méndez subrayó que ha habido puntos "de aproximación" en cuanto a flexibilidad interna, abrir nuevos ámbitos del convenio de empresa o una menor judicialización de los conflictos y que el proceso podría haber terminado con acuerdo y una reforma "profunda, eficaz y equilibrada". Respecto a la futura ley que ahora aprobará el Gobierno, Méndez avisó de que el Ejecutivo debe actuar "con tiento y equilibrio" no en relación con las conversaciones que han mantenido los interlocutores sociales sino con la "realidad de las relaciones laborales". Para Toxo, el Ejecutivo rompe una tradición largamente asentada en Europa de dejar la negociación colectiva en el ámbito bipartito y advirtió de que intentar contentar a todos es difícil e igual termina pagando "los platos rotos".