A Juana Ligero su teleoperadora le reclamó 1.178 euros en gastos de internet. Una cifra que no le cuadraba a la usuaria y que reclamo en una oficina de Consumo. La compañía telefónica comunicó a Juana que su portatil se conectó a una operadora portuguesa. La afectada, que vive en la frontera de Portugal, entró a formar parte de una lista de morosos e incluso llego a pedir un crédito para afrontar la suma.
Antes los excesos de tarificación que resultan impunes la Organización de los Consumidores exige a la administración que tome partido.