El PIB retrocedió un 0,4% en el tercer trimestre del año, caída similar a la registrada en el trimestre precedente, según las estimaciones del Banco de España, que indica que la economía española prolongó en los meses centrales del ejercicio la trayectoria contractiva que había iniciado un año antes.
En su último boletín económico, la autoridad monetaria destaca que este periodo se ha caracterizado por el mantenimiento de condiciones financieras adversas, aunque algo más atenuadas que en el trimestre anterior.
El instituto emisor indica que el perfil de la demanda a lo largo del trimestre se ha visto afectado por la anticipación de decisiones de gasto ante la subida del IVA anunciada el 1 de septiembre, y también por el alivio que el plan de pago a proveedores ejerció sobre las cuentas de las sociedades y de los empresarios individuales.