El presidente del sindicato de pilotos de Iberia (Sepla-Iberia), Justo Peral, anunció hoy en rueda de prensa que esta medida se adopta tras haber agotado las negociaciones con la dirección de la compañía, y comprobar un "hecho insólito" como es la creación de una nueva línea aérea en tres meses. Las fechas elegidas se han adoptado para evitar "hacer daño" a los viajeros en unos días tan importantes como son las vacaciones de Navidad, así como para no perjudicar al turismo español.
Peral se refirió a la situación que a juicio de los pilotos de Iberia va a generar la aparición de esa compañía aérea, y que no es otra que "entregarnos a British Airways", y convertir España en una 'low cost' donde esta aerolínea pueda traer a sus turistas. Los pilotos de Iberia no están dispuestos a que British Airways haga sus negocios de referencia con Asia y América aprovechando Barajas, desde Londres. Según el presidente del Sepla-Iberia, en este momento British Airways se está quedando con Iberia, y puso como ejemplo la situación que tenía la aerolínea británica antes de la fusión, "que estaba en bancarrota", que fue salvada por "la caja de Iberia".
Respecto a la posibilidad de negociar para evitar esas dos jornadas de huelga, el representante de los pilotos indicó que "nuestra filosofía es la de negociar", y en ella se van a mover, confiando en poder alcanzar acuerdos antes de que Iberia Express comience a volar en marzo. Desde el Sepla-Iberia se acusa al consejero delegado de la compañía, Rafael Sánchez Lozano, de no haber querido negociar y de estar aprovechando esta huelga para maquillar las pérdidas de la aerolínea, que hasta septiembre son de 60 millones de euros, e incluso Peral dijo que debería "dimitir".
La convocatoria de huelga ha sido presentada esta mañana ante el Ministerio de Trabajo para cumplir con la obligación de cumplir los diez días de preaviso, y ahora será el Ministerio de Fomento quien deba fijar los servicios mínimos que deben respetar los pilotos los días 18 y 29 de diciembre. Los pilotos van a la huelga en solitario tras haberse negado a secundar su convocatoria el colectivo de tripulantes de cabina de la aerolínea que mostraron su postura contraria a esta acción en la reunión del Comité de Vuelo de Iberia el pasado lunes 5 de diciembre.
