Los tripulantes de cabina (TCP) y los pilotos de Ryanair se preparan para un verano de protestas ante la falta de avances en las negociaciones que mantienen con la aerolínea irlandesa, con huelgas que podrían afectar a miles de pasajeros en sus bases de Europa y el norte de África. Los representantes sindicales del personal de cabina advirtieron en Dublín de que se convocarán movilizaciones si no obtienen "pronto" una respuesta "apropiada" de Ryanair, mientras que un grupo de pilotos radicado en Irlanda ya anunció este martes que efectuará un parón de 24 horas el 12 de julio.
Después de dos días de reuniones en la capital irlandesa, el colectivo 'Tripulantes de Cabina Unidos' de Ryanair (CCU, en sus siglas en inglés) presentó su primera 'Carta de Demandas', en la que detalla "los cambios que debe efectuar la compañía" para equipararse con las prácticas laborales de otras aerolíneas. Sus representantes descartaron, de momento, lanzar una acción coordinada con la mayoría de colegas europeos, pues recordaron que cada agrupación sindical está sujeta a las normativas de su país.
A pesar de estas limitaciones, los sindicatos de TCP de España, Bélgica, Portugal e Italia podrían anunciar en Bruselas, en una comparecencia conjunta, la convocatoria de paros para finales de julio, después de agotarse el pasado 30 de junio el plazo dado a Ryanair para que respondiera a sus demandas. Entre otras peticiones, reclamaban a la aerolínea, líder en Europa del sector de bajo coste, que respete los derechos laborales de cada país en el que opera y reconozca a los representantes elegidos por cada organización para negociar un convenio colectivo.
Según dijeron fuentes del Sindicato Independiente de TCP de Líneas Aéreas (SITCPLA), que representa a unos 1.700 trabajadores en España, las fechas exactas para ir a una posible huelga en común dependen de que las autoridades italianas concedan los permisos correspondientes, en cumplimiento de la ley laboral de allí. Aunque la dirección de Ryanair ha declarado que esas movilizaciones tendrían un impacto limitado, las fuentes sindicales recuerdan que solo en España podrían afectar a más de 100.000 pasajeros a diario, con un coste económico, además, de en torno a 30 millones de euros por cada día de huelga.
La compañía cree que solo el 7 % de sus vuelos se verá alterado por el paro convocado ayer por un grupo de pilotos, molestos por el punto muerto en que se encuentran sus contactos con la dirección. Esa medida de protesta fue ratificada en una votación por el "99%" de pilotos contratados directamente por Ryanair que están afiliados a la Asociación de Pilotos Irlandeses de Aerolíneas (IALPA), en torno a un centenar.
La aerolínea radicada en Dublín anunció el pasado diciembre que, por primera vez en sus 32 años de historia, reconocería a los sindicatos independientes de sus trabajadores, entre ellos pilotos y tripulaciones de cabina. "Sin embargo, se han efectuado pocos avances durante los últimos seis meses y no ha habido mejoras concretas respecto a salarios y condiciones de trabajo en la aerolínea", subrayó el colectivo CCU tras su encuentro en la capital irlandesa.
Esta reunión, la "primera de este tipo", ha sido organizada por la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) y la Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF). Según estos dos organismos sindicales, el 80% de las 86 bases que Ryanair tiene en 21 países tuvo representación de personal de cabina en Dublín, porcentaje que subió al 100% para el personal de tierra. La citada Carta contiene demandas "sobre condiciones económicas, de seguridad y flexibilidad en la confección de los cuadrantes de trabajo", así como mejoras salariales, con una paga "justa y de acuerdo con el empleo desarrollado".
"Una petición clave es también que los contratos de empleo reconozcan explícitamente la legislación nacional y jurisdicción del país en el que el trabajador está radicado", explicaron los miembros de CCU, que representa a unos 6.000 empleados. De esa manera, agregaron, se podrá lograr una "equidad de estándares" entre los trabajadores de toda la red de Ryanair, cuya plantilla de tripulación de cabina está compuesta, aproximadamente, por un 25% de empleados contratados directamente y un 75 % gestionados por agencias externas. "Si Ryanair no responde pronto y apropiadamente, corre el riesgo de que haya acciones industriales (huelgas) durante el verano. ITF y ETF apoyan cualquier acción industrial legal que convoquen nuestros afiliados nacionales con el objetivo de lograr un acuerdo justo", señaló CCU.