Pisos de alquiler con todas las comodidades por 1 euro al día, las gangas de las zonas despobladas

Con la inflación disparada y unos sueldos que no siguen la misma senda alcista que los precios pensar en independizarse ahora parece misión para valientes.

Sin embargo hay luz detrás del túnel si estamos dispuestos a sacrificar las masificaciones y atascos propios de las grandes ciudades. Con el teletrabajo como alternativa a las oficinas convencionales y las políticas centradas en evitar la desaparición de las zonas rurales ha localidades que ya empiezan a contraatacar para sobrevivir.

Algunos pueblos empiezan a ofrecer alquileres baratos como medida para atraer a la población. Por ejemplo en Pedemonte, Italia se ofrecen pisos por solo 1 euro al día por lo que para estos inquilinos el alquiler será más barato que hacer la compra semanal.

Pedemonte tiene solo entre 700-800 habitantes y para evitar que se quede totalmente vacío el alcalde, Roberto Carotta lanzó un proyecto de alquileres subvencionados. Ya se han asignados 500.000 euros para la ejecución del proyecto a los que se sumarán 150.000 mal. Las obras comenzarán entre enero y febrero y se espera que una parte esté finalizada a finales de 2023. Además, se ha anunciado la intención de comprar viviendas desocupadas para alquilarlas al mismo precio y se estudia la posibilidad de usar casas en desuso.

En España

Se calcula que hay un 17% de la población española que vive en territorios de la España vaciada y para evitar esa emigración ruralhay ayuntamientos y particulares que empiezan a tomar medidas

Pablo ha gastado más de un millón de euros en levantar una promoción de 10 pisos en Letur, Albacete. Pisos con todas las comodidades para alquilarlos a gente de fuera a precios de derribo. Él no es constructor, tiene vacas y se dedica a una empresa láctea pero le falta gente en su pueblo, sobre todo le falta familias con niños. Ya ha alquilado 5 viviendas, para ocupar uno de los otros 5 pisos que todavía están libres hay que cumplir dos requisitos: mudarse con la familia y demostrar que se gana la vida teletrabajando.

Los comerciantes de la DANA, obligados a tirar de ahorros para salir adelante: "Sin ayudas, yo no puedo abrir mi negocio"