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Sudáfrica será el primer lugar donde instalarán este proyecto

Hong Kong propone 'pisos-tubería' de diez metros cuadrados como solución ante los altos precios de la vivienda

Son tuberías de hormigón de las que se usan para canalizar aguas, convertidas en casas de 10 metros cuadrados que se pueden apilar. Cuentan con un baño, una cocina, un salón con sofá-cama, un área de almacenamiento y dos puertas de cristal en cada extremo. Su objetivo es maximizar el área residencial y reducir el coste de la vivienda.

Las tuberías de hormigón habilitadas como viviendas son la última propuesta residencial para hacer frente a la escasez de suelo y los altos precios de los pisos en Hong Kong que un estudio de arquitectos local presenta en una feria de diseño de la ciudad.

Su proyecto consiste en dos tuberías de hormigón de gran diámetro -que se emplean para conducir el agua de la ciudad- conectadas entre sí y acondicionadas para ofrecer al inquilino un espacio neto de 10 metros cuadrados. Con esta idea, tratan de maximizar el área residencial en una de la ciudades con el precio del suelo más caro del mundo, donde su alto coste restringe su acceso a una minoría.

El pasado año, por ejemplo, se registró un nuevo récord con el pago de 2.210 millones de dólares que un consorcio de empresas chinas realizó por un terreno con vistas a la bahía, convirtiéndose en el suelo edificable más caro hasta ahora vendido en Hong Kong.

"Queremos ofrecer vías económicas para aliviar la crisis de viviendas asequibles a los jóvenes en Hong Kong, pero también en otras partes del mundo", aseguró el director del proyecto diseñado por el estudio James Law Cybertecture, Jonathan Kong.

Cada una de estas llamadas 'casas-tubería', con unas dimensiones de cinco metros de largo, dos de ancho y dos de alto, cuenta con un cuarto de baño con ducha, una cocina, un salón con sofá-cama, un área de almacenamiento y dos puertas de cristal en cada extremo de las tuberías por donde se accede y se recibe luz natural.

El precio de fabricación de cada unidad es de 15.300 dólares, "menos que un coche", recalca Kong, y puede construirse en menos de dos semanas.

Estas viviendas modulares pueden apilarse una sobre otra hasta alcanzar una altura equivalente a un edifico de cuatro plantas. Además, se instalan y se desmontan en poco tiempo, "ofreciendo las ventajas de crear espacios residenciales rápidos, a poco coste y fáciles de adaptarse a los entornos".

"Pensamos que pueden encajar perfectamente como viviendas para estudiantes universitarios, también para su uso comercial, como hoteles, para quienes están de paso o para quienes empiezan a independizarse de sus familias, pero sus opciones están abiertas", explicó Kong, quien señaló que en Sudáfrica será el primer lugar donde instalarán este proyecto.

La solidez del material, sus capacidades de aislamiento al calor, la humedad y los fuertes vientos son las motivos del uso del hormigón como material respecto a otras alternativas de viviendas rápidas que se plantean para Hong Kong, según Kong.

Las 'casas-tubería' son un ejemplo de las numerosas ideas que en los últimos años intentan ofrecer alternativas para hacer frente a los altos precios de las viviendas en Hong Kong.

En octubre de 2016, el promotor inmobiliario Emperor International Holdings propuso, por ejemplo, la reconversión de un edificio comercial de 21 pisos en la ciudad en un inmueble residencial con apartamentos de 5,7 metros cuadrados.

Las 'casas-tubería' cuentan entre sus competidores a los que quieren convertir contenedores de transporte de mercancías en viviendas temporales, como ya se hace en países como Holanda.

La alternativa china propone utilizar subterráneos y aparcamientos abandonados para ubicar estos cubículos de 20 metros cuadrados equipándolos con su propio cuarto de baño, cocina, aire acondicionado y ventanas, con un coste de construcción de 25.000 dólares y nueve meses de manufactura.

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