Polémica con Elena Gortari
La polémica generada por la desafortunada campaña publicitaria de una influencer: "Se trata de un error en cadena"
La influencer Elena Gortari protagoniza una acalorada polémica en redes sociales después de haber publicado un contenido publicitario en el que relataba una historia falsa de acoso.

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Una campaña publicitaria protagonizada por Elena Gortari se ha visto envuelta en una ruidosa polémica. La influencer sevillana cuenta con más de 1,7 millones de seguidores en TikTok y más de 800.000 followers en Instagram y en las últimas horas su nombre se repite con intensidad.
Todo comienza cuando en su perfil publica un vídeo narrando el presunto acoso que está sufriendo por una persona de mantenimiento de la facultad en la que estudia. Se muestra nerviosa y visiblemente afectada hasta un momento en el que el guion da un giro abrupto y la creadora de contenido empieza a contar que ha hablado con el supuesto acosador para pedirle que no se comporte de esa forma y textualmente dice: "Cuando le digo eso, me giro y veo que lleva un montón de pelo, en una bolsa, como el mío. ¿Qué pelo? El pelo que te estoy tomando". Todo era una broma para anunciar un producto capilar.
Elena Gortari al ver la polémica causada, no tardó en retirar el vídeo y pedir disculpas. "En primer lugar, quiero pedir perdón. Me duele mucho no haberme dado cuenta de que el contenido que publiqué no estaba bien. Si algo me ha enseñado todo esto, es la importancia de revisarme, de cuestionarme mucho más y de ser consciente de la responsabilidad que conlleva tener un altavoz como el mío. Quiero aclarar que en ningún momento se intentó hacer burla de lo que está viviendo una de nuestras compañeras esta semana. Este vídeo fue grabado antes de que esto sucediera. Aun así, entiendo que el momento, el tono y el enfoque han sido muy desafortunados, y asumo plenamente la responsabilidad".
La influencer asume "plenamente la responsabilidad", pero en redes ya hay gente que se cuestiona si la agencia no debería haber también advertido el mal gusto de la campaña.
"No solo se equivocó Elena, se equivocó la marca y las personas que vieron ese vídeo y que le dijeron que lo hiciera"
El tiktoker @pedrojotafernandez reproduce un fragmento de las disculpas de Elena para hacer esta reflexión: "Elena ha vuelto a pedir disculpas después de lo que ya sabéis qué ocurrió y utilizo este vídeo porque 24 horas después Elena sigue sufriendo muchísimo 'hate' en redes sociales después de ese error y he sacado este trozo del vídeo en el que ella vuelve a pedir disculpas para recalcar que todas las personas nos equivocamos y en este caso no solo se equivocó Elena, se equivocó la marca, se equivocaron las personas que vieron ese vídeo y que le dijeron que sí, que lo hiciera".
Finaliza la publicación con el siguiente mensaje: "Elena es un ejemplo de que todos nos equivocamos y nos hemos equivocado en algún momento de nuestra vida, que los errores de las personas que tenemos un móvil, o una cámara, o un papel delante y que nos ve o nos lee mucha gente suelen ser más sonados que los de una persona que tiene 10 seguidores, o 100 seguidores y que somos humanos no máquinas y este también debe ser un ejemplo para las marcas, para que de alguna manera pararse dos veces a pensar qué es lo que se sube o lo que no".
La marca del producto patrocinado ha condenando "cualquier forma de acoso y la trivialización de un tema tan serio", así lo ha asegurado a Antena 3 Noticias: "Lamentamos que Elena Gortari haya utilizado una historia ficticia de acoso para promocionar uno de nuestros productos. Esta acción no refleja nuestros valores. Elena Gortari se ha disculpado y agradecemos su rectificación. Como marca, reafirmamos nuestro compromiso de promover campañas publicitarias que respeten y reflejen integridad hacia temas sociales importantes. Revisamos y reforzamos constantemente nuestros procesos de colaboración en el cambiante entorno de de la creación de contenido. Agradecemos a nuestra comunidad su vigilancia, que valoramos enormemente".
Por su parte, Samy la agencia de influencer marketing de esta campaña, a la que Antena 3 Noticias ha contactado, aun no se ha pronunciado.
"Se trata de un error en cadena"
Diego Moreno, CEO de Nickname y socio fundador de la Asociación de Profesionales de Influencia Digital (APIDE) nos transmite que en su opinión "se trata de un error en cadena. Elena es muy joven y apenas está empezando su carrera en redes, por lo que la falta de experiencia puede llevar a tomar decisiones desafortunadas. Aun así, el proceso de aprobación de la campaña debería haber implicado revisiones exhaustivas tanto por parte de su representante, como por la persona responsable de la marca que la contrata. Cuando una idea se desarrolla sin la supervisión adecuada o sin valorar el posible impacto en el público, se corre el riesgo de que la ejecución final sea desafortunada, como ha ocurrido en este caso. En la mayoría de campañas, el trabajo conjunto y minucioso de todos los involucrados hace que el resultado sea positivo; sin embargo, esta vez se cometió el error de no advertir a tiempo que tanto el contexto como la narrativa escogida podría ofender o trivializar una situación tan grave como el acoso".
Todas las campañas publicitarias ya sean en formatos tradicionales como pueden ser los medios de comunicación habituales o las redes sociales han de cumplir una serie de normas que garanticen una buena praxis y Diego Moreno nos enumera lo que para él son cinco puntos fundamentales:
- Transparencia: Es fundamental hacer saber al público que lo que está viendo es un contenido patrocinado. "El uso de etiquetas como #Publicidad o #Ad no solo es una práctica honesta, sino también un requisito legal en muchos países", nos apunta Moreno. Este mantra nos lo amplía también desde Autocontrol, la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial que nos advierte que si la publicidad no se identifica claramente podría ser calificada como publicidad encubierta, que es una modalidad de publicidad engañosa.
- Respeto y sensibilidad: Los temas delicados deben tratarse con el máximo cuidado.
- Coherencia con los valores de la marca e influencer: El mensaje debe alinearse con los principios de la marca y la imagen que el influencer ha construido. "Si la narrativa choca con estos valores, el público rápidamente lo percibe como poco auténtico".
- Revisión y aprobación: Antes de lanzar una campaña, todos los implicados (marca, agencia y creador de contenido) deben asegurarse de que el mensaje, el tono y la ejecución cumplan con la ética profesional, las regulaciones vigentes y los objetivos propuestos.
- Profesionalidad y asesoría especializada: Contar con un equipo de profesionales que apoye al influencer en la parte creativa, legal y estratégica "es clave para evitar errores de planteamiento y ejecución".
Desde Autocontrol (Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial) apuntan también que "una vez que un mensaje difundido por un influencer tiene naturaleza publicitaria, queda sometido a toda la legislación y normativa publicitaria como cualquier otro anuncio o mensaje difundido a través de cualquier otro medio. Por lo que las normas aplicables a toda la publicidad (por ejemplo, la prohibición de la publicidad engañosa, o las normas especiales sobre publicidad de determinados productos) resultan plenamente aplicables también cuando la publicidad es difundida por influencers".
Cada pieza del puzle tiene un papel fundamental
Y es que, en este puzle cada pieza tiene un papel perfectamente definido. El influencer es el rostro visible, pero detrás suya hay más agentes implicados en ese contenido.
La agencia de representación debe asesorar al influencer sobre la mejor manera de comunicar el mensaje, velar por la coherencia con la estrategia de posicionamiento personal y revisar el contenido antes de publicarse, explica el CEO de Nickname.
La marca: Es quien define la visión, los valores y los objetivos concretos de la campaña. "Debe proporcionar unas directrices claras sobre lo que se quiere comunicar y revisar las propuestas de contenido para garantizar que el mensaje final se alinee con su identidad y cumpla con la normativa vigente", dice Moreno.
El influencer: "Su responsabilidad es entender el alcance y el impacto de su mensaje, así como comunicarlo de forma auténtica y responsable, manteniendo siempre la transparencia con sus seguidores".
Diego Moreno insiste en que "cuando cada parte entiende claramente su papel y trabaja de forma coordinada, las campañas publicitarias en redes se convierten en experiencias positivas y eficaces. En este caso, nos enfrentamos a un tropiezo que ha servido de aprendizaje: la importancia de la supervisión constante, la comunicación fluida y el asesoramiento adecuado, especialmente cuando el influencer se está iniciando en el sector y todavía no tiene la experiencia para medir plenamente las consecuencias de sus acciones".
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