El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, explicó que su Gobierno defiende un cambio en el proyecto de conexión ferroviaria entre Madrid y Lisboa para que pase de "alta velocidad" (AVE) a "velocidad elevada", es decir, inferior a 250 kilómetros por hora.
En una entrevista concedida a la televisión pública lusa RTP1, Passos Coelho, líder del conservador Partido Social Demócrata, aseguró que el Ejecutivo español está de acuerdo con estas variaciones y que la reprogramación del proyecto permitirá igualmente la circulación de trenes de mercancías.
El primer ministro luso, que llegó al cargo el pasado mes de junio tras imponerse en las urnas al socialista José Sócrates, justificó esta variación del plan original debido al alto coste que supondría para Portugal una infraestructura así en un contexto de fuerte crisis como el actual.
"No tenemos interés en la alta velocidad, sino en una buena conexión con Madrid. Si optamos por una línea de 'velocidad elevada', de hasta 250 kilómetros por hora, por ejemplo, podemos tener una línea moderna que cuesta cuatro veces menos", defendió. El máximo responsable del Gobierno portugués afirmó que el AVE Madrid-Lisboa, tal y como estaba planteado originalmente, "generaría un gasto en el futuro que debería ser pagado con los impuestos de los portugueses".
"Por más dinero que nos ofrezcan para hacer esa obra -en referencia a las ayudas europeas-, esa obra sería deficitaria en el futuro para Portugal, y nosotros no la vamos a hacer", recalcó. Sin embargo, debido al compromiso adquirido "tanto con la Unión Europea como con España", el Ejecutivo conservador luso ha decidido "renegociar el proyecto" y enfocarlo hacia el transporte de mercancías, que se ha convertido en su "prioridad".
"Tenemos interés en poder llevar las mercancías de las empresas portuguesas y las que descargan en el puerto de Sines -al sudoeste del país- desde aquí a toda Europa, y para eso precisamos de un acuerdo con España", señaló el primer ministro luso. Passos Coelho aseguró que España "tiene el mismo interés" que Portugal en este asunto, según le reafirmó el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un encuentro mantenido el pasado 31 de agosto.
"Nuestra prioridad no son los pasajeros (...) sino el traslado de mercancías, y para eso no se necesita alta velocidad sino una vía de ancho europeo", resaltó el máximo responsable del Ejecutivo luso. El Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha), en el Gobierno desde junio en alianza con los democristianos del CDS-PP, se mostró desde un principio contrario al proyecto de AVE Madrid-Lisboa, e incluyó su suspensión en el programa electoral con el que concurrió a las últimas elecciones.