Marisco

La preocupación de las mariscadoras de A Pobra: las cenizas de los incendios están matando berberechos y almejas

Las mariscadoras se han puesto manos a la obra y ayudadas de palas y rastrillos intentan retirar las cenizas procedentes de los incendios que arrasaron la sierra del Barbanza este verano.

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Las mariscadoras de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) llevan varios días trabajando a destajo para intentar salvar los berberechos y las almejas que recogen en la zona. Las abundantes lluvias de estos días han arrastrado hasta los bancos de marisqueo toneladas de cenizas procedentes de los incendios que arrasaron la sierra del Barbanza este verano sepultando y ahogando el producto.

A raíz de este problema, las mariscadoras se han puesto manos a la obra y ayudadas de palas y rastrillos intentan retirar como pueden estos restos. Y es que la situación es grave ya que el marisco que se recoge en la zona de la playa de Os Raposiños podría morir.

"Con una capa de ceniza muy grande el marisco se asfixia por lo que no habría reproducción. Ha llegado a acumularse medio metro de residuos", explica Bea, presidenta de las mariscadoras de esta localidad coruñesa.

Un contratiempo a las puertas de una de las temporadas más importantes para el sector: la campaña de Navidad. Por eso desde el ayuntamiento han decidido ayudar en las tareas de limpieza. "Nos han cedido tractores que incluso trabajan de noche", comenta Bea, "hay tanta ceniza que uno de ellos se quedó atascado".

Ahora, además de las tareas de limpieza, lo que hacen es mirar al cielo ya que si llueve con la misma fuerza pueden repetirse los arrastres. "Es una situación que ya vivimos hace varios años cuando también hubo incendios. Ese año conseguimos salvar el producto", rememora Bea. A día de hoy viven con la esperanza de que se repita la historia y poder volver a recuperar los bancos de marisqueo donde faenan.

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