Robert Zoellick ha afirmado que "estamos en los primeros momentos de una tormenta nueva y diferente", el presidente del Banco Mundial señala que esta crisis "no es la misma que en 2008".
El titular del Banco Mundial instó a los dirigentes europeos a afrontar los problemas de la deuda soberana con un mayor sentido de urgencia porque, en su opinión, éste es un asunto "mucho más grave" que el que ha llevado a la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos.
Zoellick reconoció que no conoce una fórmula para solucionar el problema, pero apuntó que "la lección de 2008 es que cuanto más tarde se actúe más hay que hacer después".
"La mayoría de países desarrollados ha agotado el margen fiscal y sus políticas monetarias no pueden ser más flexibles", manifestó el experto.