El Ibex 35 ha cedido la barrera psicológica de los 8.000 puntos, tras caer un 2,3% al cierre de mercado, el mismo día en el que se conocía que la unión bancaria se retrasa hasta 2014 y así también la posibilidad de recapitalizar de forma directa la banca. No obstante, el selectivo ha logrado avanzar un 3,4% en la semana.
Precisamente ha sido la banca la que ha centrado el castigo de los inversores. Santander y BBVA han perdido un 3%, mientras que Bankia se ha desplomado un 13,8% y ha liderado los recortes de la sesión. Bankinter ha cedido un 5,47% y Popular, un 5,27%.
Telefónica ha caído un 2,3% y Repsol ha perdido un 2,53%. La mayor subida la ha protagonizado Acciona, que se ha revalorizado un 4,18%.
Tras la cumbre europea, en la que no se han desvelado nuevos detalles de un eventual rescate a España, la prima de riesgo español se contenía en el umbral de los 370 puntos básicos, pero al cierre de la sesión el diferencial del bono español respecto al 'bund' alemán escalaba hasta los 378 puntos, seis más que en el inicio de la misma.
El mercado no parece acusar, pues, la falta de urgencia del Gobierno español en pedir ayuda financiera a la UE, como dijo ayer el presidente, Mariano Rajoy, que insistió en que esa no es una cuestión objeto de debate en el Consejo Europeo que hoy termina en Bruselas.
Rajoy prefirió abogar por el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en junio por los socios comunitarios, como la unión bancaria, algo para lo que tampoco tiene prisa la canciller de Alemania, Angela Merkel, que afirmó que quiere avanzar "con mucha precisión" en la creación del supervisor bancario único".