La prima de riesgo española, medida por la rentabilidad extra que exigen los inversores por comprar deuda española en vez de alemana, sube a 360 puntos básicos, tras cerrar ayer en 363, su récord desde el pasado 5 de agosto.
El mercado se tensaba de nuevo, decepcionado por el anuncio hecho por la Reserva Federal estadounidense de un plan de estímulo de la economía del país mediante un canje de bonos del Tesoro de corto plazo por otros de más largo plazo por importe de 400.000 millones de dólares para asegurar bajos tipos de interés durante más tiempo.
Además, el FMI instó a las autoridades de las economías avanzadas a que hagan frente, con decisiones, a la "crisis de confianza" que se está instalando en los mercados para evitar así un nuevo colapso financiero. Por otra parte, el ministro griego de Finanzas, Angelos Venizelos, reconoció ayer en el Parlamento que Grecia deberá tomar medidas adicionales de austeridad tras los dos jornadas de negociaciones con sus acreedores internacionales.
Unas medidas adicionales que Portugal no necesitará si cumple con las condicionales del actual plan, valorado en 78.000 millones de euros, dijo ayer el presidente portugués, Aníbal Cavaco, en respuesta a unas declaraciones de su primer ministro, Pedro Passos Coelho, que no descartó la posibilidad de que el país necesite un segundo rescate financiero si Grecia entra en suspensión de pagos.
De esta forma, la prima de riesgo de Grecia subía hasta los 2.100 puntos básicos, tras terminar en los 2.073, en tanto que la portuguesa repuntaba hasta los 963 puntos desde los 954 previos. Volviendo a España, la rentabilidad del bono nacional a diez años subía al 5,41% al inicio de la jornada frente a los 5,38%, en tanto que el bono alemán ofrecía un rendimiento del 1,70% frente al 1,77% previo para atraer a los inversores.
En cuanto a otros países europeos, la prima de riesgo de Irlanda subió a 679 puntos frente a los 671 previos, mientras la italiana se situaba en 407, diez puntos más que ayer. Los seguros de impago de deuda (CDS) de España se situaban en los primeros minutos de la sesión en 412.580 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.
Por su parte, los contratos de futuros que se negocian sobre la deuda alemana subían hasta el 138,51%, desde el 137,80%, mientras que los que predicen el comportamiento de la deuda estadounidense parten hoy desde el 131,03%.
