La inestabilidad se volvió a adueñar del mercado de deuda, ya que la prima de riesgo de España registró un leve descenso al cierre de la jornada, hasta situarse en 385 puntos básicos, después de alcanzar por la mañana los 407,4 puntos básicos, su máximo intradía desde la creación del euro. La prima de riesgo se relajó frente a los 386,7 puntos básicos marcados ayer (el récord al cierre de una sesión desde la entrada en vigor de la moneda única) gracias a que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se moderó ligeramente, hasta el 6,255 por ciento, frente al 6,282 por ciento del martes.
El rendimiento de los títulos alemanes -con los que se compara a los bonos españoles para obtener la prima de riesgo o diferencial entre sus respectivos tipos de interés- bajó en menor medida al pasar del 2,416 por ciento de ayer al 2,403 por ciento al cierre de la jornada de hoy.
La tensión se apoderó de nuevo esta mañana de los inversores después de que la agencia de calificación de riesgos Moody's anunciara en la noche del martes que podría rebajar la nota de la deuda de EEUU, que por ahora mantiene en "AAA" o matrícula de honor.
"Los problemas de la deuda en EEUU han generado más inestabilidad en el mercado de deuda, que ya reacciona con pánico al menor movimiento", señalaron los operadores de CM Capital Markets.
Los nuevos máximos de la mañana hicieron que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, calificara de "claramente injustificado" el acoso de los mercados a España e Italia.
El problema es que los ataques contra la deuda soberana de los países que están en el punto de mira de los inversores tienen una mayor repercusión por el escaso volumen negociado en las operaciones. Según las estadísticas del Banco de España, las operaciones sobre deuda pública española que se realizaron ayer al contado fueron tan sólo 95, con un volumen negociado de 744,59 millones de euros, a lo que hay que sumar unos 250 millones del mercado no regulado (OTC).